Un informe de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios dice que no hay “ninguna evidencia” de que el gobierno hubiera encontrado vida extraterrestre
Todos aquellos aficionados a los ovnis y a la vida extraterrestre van a tener muy cuenta el último informe del Pentágono en el que atestigua que no se han hallado evidencias de avistamientos de ovnis en Estados Unidos. La investigación realizada por la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), creada en 2022 para detectar amenazas “anómalas, espacios no identificados, aéreos, sumergidos y objetos transmedios”, asegura que la mayoría de los avistamientos de ovnis fueron objetos ordinarios de la Tierra. Los habituales reportes que aseguran haber visto un objeto volante no identificado proceden de observadores bienintencionados, pero equivocados, sobre la naturaleza de lo que se está viendo. Los autores del documentos tienen muy claro que sus conclusiones no acallará las creencias populares sobre la existencia de visitantes extraterrestres.
Según el documento, Estados Unidos ha investigado desde 1945 los avistamientos de ovnis para determinar si suponen un riesgo para la aviación, si son tecnología de un país extranjero o si se trata de aliens, un extremo que no ha sido probado. A pesar de sus conclusiones, el informe revela que el gobierno en un momento consideró un programa para aplicar ingeniería inversa a tecnología alienígena. El programa, titulado Kona Blue, fue propuesto al Departamento de Seguridad Nacional y contó con el apoyo de personas que creían que el gobierno de Estados Unidos estaba ocultando tecnología extraterrestre.
La oficina que ha elaborado el informe sostiene que los sensores y las observaciones visuales que dijeron captar avistamientos de ovnis son imperfectos, que en la gran mayoría de los casos faltan datos procesables y que los datos disponibles son limitados o de mala calidad. El informe también dice que la gran mayoría de los informes “casi con certeza” son el resultado de una identificación errónea.
Uno de los momentos de mayor actividad en el de objetos no identificados fueron las décadas de 1950 y 1960. El Pentágono asegura que todo aquello fue causado por las pruebas de tecnología espacial y aviones espías estadounidenses avanzados.
La presencia de vida extraterrestre en la Tierra ha sido una constante en la cultura popular. El informa segura que ha sido especialmente insistente la narrativa de que gobierno de Estados Unidos recuperó varias naves espaciales extraterrestres y restos biológicos de otros planetas y que opera un programa o programas para aplicar ingeniería inversa a la tecnología recuperada. Según las teorías de este tipo, EEUU ha conspirado desde la década de 1940 para mantener este esfuerzo oculto al Congreso de los Estados Unidos y a la gente. “La proliferación de programas de televisión, libros, películas y la gran cantidad de contenido de Internet y de las redes sociales muy probablemente ha influido en el debate público sobre este tema y ha reforzado estas creencias en algunos sectores de la población”, sostiene el informe.
La Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios reconoce que muchas personas creen sinceramente en estas versiones, basándose en sus percepciones, las experiencias de otras personas en las que confían o medios de comunicación que consideran fiables”, relata el documento.
El año pasado David Grusch, un exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, afirmó ante el Congreso estadounidense que las autoridades están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.
El informe señala que los investigadores de AARO no encontraron pruebas de que las empresas estadounidenses “alguna vez poseyeran tecnología extraterrestre” y que la afirmación de Grusch de que tocó una nave espacial extraterrestre “es inexacta”. “Esta afirmación fue negada en el expediente por el ex oficial nombrado, quien contó una historia de cuando tocó un caza furtivo F-117 Nighthawk que podría haber sido malinterpretada por el entrevistado, aunque el ex oficial nombrado no recuerda haber tenido esta conversación con el entrevistado”, dice el informe.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA