La empresa boliviana NPM Minerales S.A. hizo conocer esta semana que tiene el objetivo de invertir más de 300 millones de dólares en el proyecto Silver Sand que está asentado en el departamento de Potosí y que consiste en la explotación de la plata a cielo abierto. Es uno de los tres que la compañía lleva adelante en el país.
“Fuimos una de las primeras empresas extranjeras que regresó a Bolivia bajo la nueva normativa minera del país. Hemos invertido aproximadamente US $65 millones desde 2017 hasta la fecha. Planeamos invertir $us 308 millones en el desarrollo de nuestro proyecto Silver Sand”, declaró el Gerente General de la empresa, Hianny Romero.
NPM Minerales S.A. es una empresa boliviana, que forma parte de la familia de New Pacific Metals Corp., una firma canadiense de renombre que muestra su presencia en las bolsas TSX (Bolsa de Valores de Toronto) y NYSE (Bolsa de Valores de Nueva York). En el actualidad trabaja en la implementación de tres proyectos.
El proyecto insignia llamado Silver Sand, estratégicamente ubicado en el departamento de Potosí y los otros dos (Carangas y Silverstrike) en los departamentos de Oruro y La Paz, respectivamente.
“Estamos construyendo la empresa de metales preciosos más valorada de Bolivia mediante el descubrimiento de los mejores yacimientos y el desarrollo de los mejores talentos del país, para lograr beneficios a todas nuestras partes interesadas”, declaró Romero, en un contacto con los medios de comunicación de La Paz.
El yacimiento Silver Sand, uno de los primeros hallazgos minerales en la historia de Bolivia, se remonta al siglo XVI, incluso antes del renombrado Cerro Rico. La plata, contenida en vetas estrechas y discretas de alta ley, fue extraída de manera modesta desde los primeros años del siglo XVI hasta el siglo XIX, explica un dossier de la empresa.
A pesar de su rica historia, Silver Sand permaneció prácticamente inexplorada en la era moderna hasta 2009. En ese año, una modesta campaña de exploración, que incluyó mapeo geológico, muestreo y perforaciones, no reveló descubrimientos significativos.
“El escenario cambió en 2017, cuando NPM Minerales se unió a la historia de Silver Sand. La participación de nuestra empresa marcó el inicio significativo en las actividades de exploración. Atraídos por la historia minera del área y la prometedora escala del sistema mineralizado, reconocimos que Silver Sand aún no había sido objeto de una exploración moderna, sistemática y a gran escala”, complementa.
En ese contexto Romero señala que el objetivo de NPM es concretar sus inversiones en Bolivia y demostrar al mundo que el país “es un destino atractivo para la inversión extranjera directa en minería”.
En su presentación, el ejecutivo explicó que el proyecto Silver Sand se desarrollará a cielo abierto, para la que se trabajará con tecnología innovadora, segura, limpia e inclusiva.
“Se practica en todo el mundo y está diseñada para controlar y priorizar la seguridad de personal. Genera una amplia variedad de empleos dignos y seguros y se utiliza cuando el yacimiento es de baja ley y puede ser extraído en grandes volúmenes y no puede ser minado de baja escala”, explicó.
Y en el caso de Silver Sand precisamente la veta de plata es de baja ley en el 90% del yacimiento.
Según la explicación, el cuerpo es masivo, diseminado, mineralizado con leyes bajas desde 30 gpt de plata. En este cuerpo masivo existen pocas vetas de alta ley (<10%), pueden ser explotadas por minería artesanal, descremando y esterilizando la mayor parte del yacimiento (>90%).
La única opción viable para justificar la inversión por una planta y dar una vida larga es con Cielo Abierto, añadió.
LOS OTROS DOS PROYECTOS
Según la explicación de Romero, el proyecto Carangas que se perfila a ser tan significativo como Silver Sand está ubicado al suroeste de Oruro.
Ubicada en una región rica en historia minera, Carangas ha sido testigo de siglos de extracción de recursos, remontándose al período colonial español en el siglo XVI. A lo largo de los siglos, las actividades mineras en Carangas, centradas en vetas polimetálicas de plata de alta ley, han dejado un legado que perdura hasta nuestros días.
El Proyecto Silverstrike está ubicado al suroeste de La Paz, Bolivia. “En diciembre de 2019, establecimos un acuerdo de asociación minera y adquirimos una participación del 98% en el Proyecto Silverstrike de una corporación privada boliviana, la cual es completamente propiedad de ciudadanos bolivianos”, explica Romero
Fuente: URGENTE.BO
