Desde el cielo se desató una furia blanca sobre el municipio de Colcha K que dejó más de medio centenar de casas afectadas. Una imponente riada desató una desolación implacable, dejando a su paso cuantiosos daños en la propiedad de sus habitantes.
El gobernador Marco Copa afirmó que, de acuerdo con el recuento de daños, la tempestad dejó a la capital de la provincia Nor Lípez del Departamento de Potosí con el 50 por ciento de sus tierras devastadas por las aguas turbulentas, que engulleron hogares, calles y hasta vehículos, arrastrando consigo a animales domésticos.
El fenómeno adverso se inicio un sábado, alrededor de las 18:00 horas, con una llovizna, pero, alrededor de las 22:30, desde el cielo se desató en una tormenta de granizo, desencadenando una furia celestial sobre la tierra. Una hora después, a las 23:30, los gritos de auxilio y la desesperación resonaron por las calles, cuando desde el cerro Lipi, descendió una infernal avalancha de agua y hielo que desbordó al río Torrillomayu en un hecho de destrucción.
Marco Copa, una vez que conoció sobre el desastre, envió la ayuda inmediata a los pobladores del municipio de Colcha K, consistente en maquinaria pesada, personal técnico y médico.