El propietario de un inmueble en Tupiza violaba permanentemente a dos hermas de 14 y 16 años e incluso el hombre se obsesionó con las menores a tal punto que no las dejaba tener amigos ni en la escuela.
El sujeto de más de 40 años de edad las enamoró y las sedujo a las hermanas con diferentes dádivas cuando sus padres no estaban en casa. El subcomandante departamental de la Policía, coronel Carlos Oblitas, informó que el hombre empezaba a naturalizar las agresiones sexuales contra las menores de edad.
La historia de María y Eva (nombres convencionales) se tornó en triste y violenta. El hombre empezaba a celar a las hermanas a tal punto que las prohibía hablar con sus compañeros.
El sujeto fue más allá: a las dos hermanas las trataba como suyas. El jefe policial afirmó que incluso las agredía físicamente. El hombre estaba obsesionado con ellas, pero ahora está tras rejas.