- Los animales son adquiridos para la ofrenda
Potosí, Kollasuyo Digital
Pasado el Carnaval Minero, las costumbres y tradiciones del hombre que trabaja en los oscuros socavones se intensifica y muestra de ello es este Jueves de Compadres, puesto que las ch´allas y ofrendas a la Pachamama (madre tierra), continúan.
En varios sectores de la ciudad como el de la pasarela de calle América y Av. Canadá se han improvisado puntos de venta de llamas, ovejas y hasta guanacos, traídos de varias regiones del Departamento como, distrito 16, Uyuni y hasta Belén de Urmiri.
En entrevista exclusiva con Kollasuyo, doña Encarnación dijo que luego de tres días de caminata, de dormir en la carretera junto a sus llamitas, llego a la ciudad capital para comercializarlas y llevar algo de dinero a su familia.
Los montos están comprendidos según el tamaño y por ello oscilan entre los cuatrocientos y rebasan los mil bolivianos.
“Me da pena venderlas sabiendo que las van a matar, pero también hay hijos que mantener”, decía otra mujer que no quiso ser entrevistada pero que limpiaba las lágrimas de sus ojos”
Según la tradición las blancas son las ideales para la ofrenda que será a las doce de la noche en medio de bebidas, coca, música y risas de los compadres mineros.