Siempre se dio por sentado que el antagonista de Beckenbauer fue Cruyff, sobre todo por sus duelos en los partidos entre Alemania y Holanda y entre el Ajax y el Bayern
La familia Cruyff guarda como el mejor de los trofeos la camiseta con la que Beckenbauer ganó la Copa del Mundo de 1974 en Múnich después de que Alemania derrotara a Holanda. Los dos iconos de aquella célebre final, Franz Beckenbauer y Johan Cruyff, se intercambiaron una zamarra que Jordi Cruyff cuida con tanto cariño que de forma reiterada se ha negado a su devolución a cambio de recuperar la de su padre.
“En las dos finales de la Copa del Mundo contra Argentina, Diego fue mi mayor problema. En México 1986, estaba en su mejor momento y era imparable“, reconoció el ex futbolista en diálogo con Bild en 2020, año en el que falleció Pelusa.
Siguiendo la misma línea, aseguró: “Pelé ganó el Mundial en tres ocasiones. Pero, para mí, Maradona está justo detrás de él. Era más que un jugador, era un artista“.
La carrera de Franz Beckenbauer
El defensor central brilló en la década del ’60 y ’70 siendo el mariscal, referente, capitán y leyenda tanto del Bayern Munich y la Selección de Alemania. En su palmarés cuenta con el Mundial de 1974, la Eurocopa 1972, dos Balones de Oro, tres Champions y cinco Bundesligas como futbolista y la Copa del Mundo de Italia 1990 como entrenador, entre una lista interminable de logros obtenidos en su exitosa carrera.
Su debut fue en el Bayern, allá por 1964, donde lideró un equipo multicampeón, junto a Gerd Müller, Uli Hoeneß o Sepp Maier. En el fútbol alemán no se cansó de ganar: cinco Bundesligas (una con el Hamburgo en 1982), cuatro copas locales, una Recopa de Europa, tres Copas de Europa y una Copa Intercontinental
Con la la selección alemana jugó un total de 103 partidos, con la que ganó el Mundial de 1974, siendo capitán, y una Eurocopa. Su carrera la finalizó en el New York Cosmos de Estados Unidos, en 1983. Además se llevó dos Balones de Oro: en 1972 y 1976.
Consumado su retiro le dio paso al Beckenbauer entrenador, donde siguió festejando: Mundial de 1990 ante Argentina y, con el Bayern, una Bundesliga y una Copa de la UEFA. Luego el camino lo tuvo como dirigente: fue presidente del Munich durante 15 años.
Fuente: EL PAÍS