Los comerciantes señalan que el aumento de precios es una tendencia “normal” durante las festividades de fin de año. Desde el sector campesino piden a la población denunciar
En las últimas dos semanas se ha registrado un incremento notable de los precios de los productos de la canasta básica familiar en Bolivia, generando preocupación entre la población. Este fenómeno ha sido influenciado por diversos factores que han impactado directamente en la oferta y demanda de alimentos esenciales. Sin embargo, los productores campesinos señalan que siguen entregando los productos agrícolas al mismo precio y responsabilizan a los “revendedores” por el alza.
Una de las razones detrás de este aumento de precios se relaciona con el encarecimiento de los productos argentinos, que ingresan al país vía contrabando. Las medidas adoptadas por el gobierno de Javier Milei en Argentina han afectado la disponibilidad de estos productos, generando que equiparen al precio de la producción boliviana.
Esta situación también se ha visto influenciada por la especulación derivada de la escasez de carburantes en el país, que ha sido normalizada recién en días pasados.
Al respecto, El País ha visitado el principal centro de abasto de la ciudad de Tarija, como lo es el mercado Campesino, y ha podido advertir el incremento de algunos productos que son parte de la canasta básica, además de cotizar los ingredientes utilizados para la elaboración de la tradicional Picana, el plato típico de estas fiestas de fin de año.
La carne de pollo se encuentra 15 bolivianos el kilo; de res cuesta Bs 32 el kilo; la carne de cerdo se cotiza a Bs 24 el kilo, aunque por la alta demanda, no descartan que aumente el precio. En productos agrícolas el incremento de precio es más notorio, en el caso de la cebolla, que solía encontrarse entre 8 a 10 bolivianos la cuartilla, ahora ronda los Bs 15, dependiendo del tamaño.
Otro de los productos que ha subido de precio es la zanahoria, de costar Bs 7 ahora pasó a 14 la cuartilla; el tomate se ha mantenido a Bs 10; el característico pimiento utilizado para la picana, la unidad cuesta Bs 2; el vino en cartón que solía costar Bs 8, ahora está a 10; mientras que el laurel y la pimienta mantienen su costo entre 1 a 2 bolivianos la bolsita.
El choclo, a diferencia de la gestión pasada, cuando escaseo debido a una granizada, se encuentra relativamente más barato, la docena se la consigue desde los Bs 8 a 15, dependiendo del tamaño. La papa no ha bajado de precio, pues la arroba está en promedio a Bs 50, igual varía el precio de acuerdo al tamaño y variedad.
Otros productos agrícolas que no son parte de la picana, pero sí utilizados en la gastronomía local, como la lechuga y perejil, también han subido su precio, ahora se lo halla a Bs 2; la remolacha subió de Bs 7 a 14 la cuartilla; el morrón la unidad a Bs 1; el ajo la unidad a Bs 1. Asimismo, se evidencia un incremento en los productos de origen argentino.
Campesinos desligan responsabilidad
Desde el sector campesino, el dirigente David Yuca ha salido a aclarar que continúan entregando sus productos agrícolas al mismo precio, por lo que no encuentran justificación para el aumento en los mercados locales.
En este sentido, responsabilizó a los revendedores y especuladores por la distorsión de los precios, argumentando que la cadena de distribución debería mantenerse transparente y justa.
“Como sector campesino no se ha tenido ninguna clase de suba de ninguno de los productos, ni de hortalizas, o verduras, pese a que hemos sufrido las granizadas y otros fenómenos climatológicos, nosotros hemos pensado en la población y no tenemos ninguna clase de suba de precios de la canasta familiar”, afirmó.
Yuca ratificó que el sector campesino está entregando la docena de choclos entre 10 a 15 bolivianos como máximo; en el caso de la papa señaló que el precio de entrega oscila entre los 25 a 32 bolivianos la arroba, por lo que no hay motivo para que se esté vendiendo caro en los mercados.
“El tema de la especulación, no quiero echar la culpa al sector gremial, pero hay un sector intermediario en la venta de los productos agrícolas, entonces tienen derecho de ganarse el pan de cada día, pero tampoco hay que exagerar, algunos lo duplican o triplican. Deberían hacer las denuncias correspondientes todas las personas que se vean afectadas”, afirmó.
Vendedores: El incremento es por fin de año
En defensa de sus intereses, una de las comerciantes del mercado Campesino, que ha preferido guardar su identidad, explicó que el aumento de precios es una tendencia “normal” durante las festividades de fin de año. Alegó que el incremento de la demanda, típico de esta temporada, provoca un alza en los costos de los productos de la canasta básica familiar y de otros artículos, como prendas de vestir y electrodomésticos.
Si bien reconoció la situación económica complicada, sostuvo que este comportamiento es parte de las dinámicas comerciales estacionales y no debería atribuirse únicamente al sector gremial.
Fuente: EL PAÍS
