Ni brujería ni golpes. El subcomandante departamental de la Policía, coronel Carlos Oblitas, negó hoy que la muerte de un recluso al interior de la cárcel de Cantumarca sea por violencia.
El jefe de seguridad del panóptico presentó un informe escrito de la muerte del ciudadano que estaba recluido por el delito de tráfico de tierras desde hace meses.
Lamentó que las redes sociales desinformen a la opinión pública ya que jamás hubo ninguna reyerta al interior de la cárcel pública de Cantumarca.
La hipótesis de que la muerte haya sido por brujería o agresión física fue despejada con el informe que evacuó el médico forense, ya que la causa de la muerte del interno fue por un problema cerebro vascular.
El hombre estaba internado desde hace días en el Hospital Bracamonte y su tratamiento era por una fibrosis pulmonar que, al pasar de los días, se agravó y perdió la vida.