Los conflictos entre países polarizan cada vez el mundo en el que vivimos, y los recientes en Israel y Ucrania incrementan la tensión del planeta
Los conflictos entre países polarizan cada vez el mundo en el que vivimos, y aunque parece algo del pasado, lo cierto es que las contiendas territoriales siguen vigentes. En 2022, el estallido de la guerra en Ucrania tras la invasión rusa causó un gran revuelo en Europa, que veía cómo tenía lugar un importante conflicto en el continente después de décadas. Hace un mes, otro en Oriente Medio volvió a poner a la hipotética Tercera Guerra Mundial sobre la mesa, tras el ataque de Hamás con Israel, que intensificaba su guerra con Palestina y en la que están involucrados los terroristas de Líbano o Irán.
Lo cierto es que la polarización es cada vez más alta de un mundo cada vez más dividido. Los expertos y analistas se preguntan, así mismo, cómo sería un conflicto a gran escala entre los diferentes países del mundo, algo similar a las dos grandes guerras del siglo XX. Y es que, a raíz de este último conflicto, el antisemitismo, el odio hacia el islam o las diferencias entre Estados Unidos y Rusia se han incrementado.
En base a estos dos conflictos recientes, se podía predecir qué bloques formarían una Tercera Guerra Mundial. Israel mantiene relaciones diplomáticas con 166 países, con Estados Unidos como principal aliado. En el mismo bloque iría Ucrania, ayudada por Washington en su ofensiva con Moscú. Pero también los países de Europa estarían cercanos a EEUU, y por ende, en el bloque de Ucrania e Israel. Pese a que intentan no mostrar una posición cercana a Rusia, sí que es verdad que la ayuda humanitaria y militar desplegada a Ucrania ha abierto más la brecha con Moscú. Tales potencias como Francia, Alemania, Italia, Reino Unido e incluso España, que ha enviado ayuda a Ucrania y siempre ha favorecido la normalización de la situación de Israel en Oriente Próximo. Pero también otras como Polonia, Suecia o Finlandia se incluirían aquí.
Por otro lado, Rusia y Palestina irían de la mano, y así, otros territorios como Irán, Afganistán, Siria, Líbano, Argelia o Venezuela, muy cercanos al Kremlin y críticos con la Administración estadounidense. Además, las resoluciones de la ONU en relación con estos conflictos han reflejado cómo estos países eran contrarios a lo que votaba Estados Unidos. China, aunque se ha mostrado equidistante en ambos conflicto, está acercándose a Rusia cada vez más, así como la relación Pekín-Washington también está cada vez más tensa. En base a este último argumento, Corea del Norte también entraría en este bloque.
Existen países musulmanes que mantienen buenas relaciones con Occidente y no les interesaría estar en contra de EEUU, como Pakistán, Egipto, Turquía o Jordania, pero tampoco en una hipotética guerra con Rusia debido a su cercanía o también a sus relaciones. Otros también como Marruecos o Emiratos Árabes Unidos también se mostrarían neutrales.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA
