La tragedia de Nelson y Carmen, la pareja victimada en Colcapirhua, Cochabamba, genera indignación, luto y muchas sospechas. Mientras velan los restos de ambos, los familiares exigen que el autor sea capturado.
Mientras que despiden la memoria de Nelson C. y de Carmen M., la pareja de prestamistas asesinados el sábado a punta de disparos de fuego en el municipio cochabambino de Colcapirhua, los familiares dolientes se formulan muchas preguntas. El dolor, la rabia y las dudas se conjugan en medio de un clima hostil.
La muerte de los esposos, sucedida el fin de semana, continúa brindando detalles respecto a las formas trágicas en que sucedieron los hechos. Para comenzar, la defensa legal de los seres queridos de las víctimas ha sacado a la luz un dato: el móvil del doble crimen respondería a un préstamo de 40 mil dólares. Esa cifra, sumada a otros supuestos negocios en los que el presunto asesino se habría envuelto directamente.
El abogado Eduardo Mérida, quien lleva la causa, explicó la mañana de hoy lunes que, a priori (falta que el curso de las investigaciones evolucione), se conoce sobre ese dinero.
“Es este préstamo (el móvil) y otras transacciones. 40 mil dólares. Se dio (el sujeto) a la tarea de ir con un arma de fuego al lugar, de consumir esta Coca Cola. No se explica por qué aparecen esas balas en la cabeza de las víctimas”.
Mérida también apuntó que los cadáveres de Carmen y Nelson fueron descubiertos con lesiones provocadas por balas.
“Dos proyectiles en la cabeza de la señora Carmen M. que han dado fin a su vida. Al mismo tiempo, otro proyectil en la cabeza del señor Nelson C. Esto ha provocado la muerte”.
En el medio aparece el dato del consumo de un refresco, bebida con la cual el presunto asesino podría haber dopado a las víctimas. Sin embargo, aún no hay certeza alguna respecto a la hipótesis.
“Una persona identificada -según los familiares- que fue al lugar consumió una Coca Cola. Los familiares indican que a esta persona se le habría prestado 40 mil dólares y habría hecho otras transacciones”.
Son los familiares quienes presumen que habría existido alguna droga para doparlos.
Por lo pronto, el caso ha sido declarado bajo reserva.
Así las cosas, cuatro menores de edad han quedado huérfanos. Dos son hijos de Carmen y los otros dos, de Nelson. Los progenitores de las víctimas se encuentran intentando procesar el dolor. De acuerdo con lo descrito por Mérida, están en shock.
NEGOCIOS CON EL PRESUNTO ASESINO
La hermana de Nelson, presente en el velorio, tuvo fuerzas para entablar un contacto con los medios de comunicación que asistieron a la ceremonia de despedida.
Contó que Nelson era frecuentado por el supuesto criminal.
“El asesino ya venía frecuentando a mi hermano y haciendo un par de negocios, como la venta de terrenos. Su mamá y papá del asesino le vendieron a mi hermano unos terrenos en Ivirgarzama. Estaban haciendo el negocio de una camioneta, también. Mi hermano le devolvió y quedó un saldo de dinero. Hasta cierta fecha tenía para cumplir (con el pago), pero no ha estado cumpliendo el hombre. Le venía con vueltas y vueltas. La última vez que vi a mi hermano, él me mostró fotos de su mamá y de su papá (del hipotético asesino). Me dijo: ‘mira, así es el lote, así viven. aquí viven’. El hombre ha ido con alevosía”.
Fuente: OPINIÓN