La adicción a las pantallas por parte de la población más joven preocupa a los expertos. Varios estudios relacionan dicho uso abusivo con el incremento de los problemas de salud mental entre adolescentes. Ayer, durante la primera sesión del ciclo «Bienestar y salud mental en una sociedad digitalizada», organizado por el Observatorio Social de la Fundación «la Caixa» en colaboración con la Fundación FAD Juventud, se aportaron nuevos datos al respecto y se comentaron los resultados de las investigaciones más recientes.

Así, se subrayó que en los últimos dos años ha aumentado el número de jóvenes que manifiesta haber tenido problemas de salud mental. Si en 2021 un 56,4% lo reconocía, en 2023 el porcentaje alcanza el 59,3%. Cifras que quedan lejos del 28,4%, que se registró en 2017, cuando se llevó a cabo el primer Barómetro sobre jóvenes y salud realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud. Además, el 51,5% de los jóvenes muestra «poco interés por hacer cosas» y el 50% reconoce que presenta «problemas de concentración». Solamente el 36,6% de los y las jóvenes asegura no haber experimentado ningún problema de salud mental en el último año frente a un 17,4% de jóvenes que lo sienten con una frecuencia significativa.

Sin duda, durante el coloquio se hizo hincapié en la relación que existe entre estas patologías y el uso excesivo de las pantallas que sumergen a los jóvenes en «falsos universos» y generando expectativas que nunca se cumplen.

En este punto, se hizo mención al estudio del Observatorio Social de la Fundación «la Caixa», «De moderados a hiperconectados: seis perfiles de uso del móvil y su impacto en el bienestar personal», del que se extraen datos sobre el uso del móvil como que el 42% de los jóvenes tiene un perfil moderado o el 19% que se situarían en el grupo de los hiperconectados, en relación a todos aquellos que recurren al móvil para muchas tareas. El resto de jóvenes, el 39% utiliza el móvil para organizarse (10%), socializar (10%), buscar sensaciones intensas (10%) o evadirse de sus problemas (9%).

Otro dato destacable en este mencionado estudio es que el 35% de los jóvenes españoles manifiestan signos de falta de control en el uso del móvil, una situación que dispara los niveles de ansiedad, en alrededor un tercio de los jóvenes, principalmente entre los jóvenes con perfiles hiperconectados, impetuosos y escapistas en su uso del móvil.

En cuanto a la ansiedad, el 63% asegura sentirla por motivos laborales o de estudios, el 51% por la situación económica y el 45,8% lo relaciona directamente con su salud mental o física, siendo en las práctica totalidad de los casos las mujeres las que presentan mayores niveles de ansiedad.

Las posibles situaciones problemáticas derivadas del uso de internet que más preocupan a los y las jóvenes son: ser objeto de estafas o fraudes online (39,7%) y sufrir la difusión de fotos o vídeos propios sin consentimiento (39,4%). Otros riesgos online que les preocupan y generan ansiedad son la suplantación de identidad, la reputación online y los discursos de odio o acoso sexual online.

Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA