El pasado fin de semana las condiciones ambientales fueron despiadadas en Huari Huari, jurisdicción municipal de Potosí. Cayó una intensa granizada asociada a fuertes descargas eléctricas. No hubo tregua. El sol también salió en la mañana; sin embargo, su asomo efímero no detuvo al fenómeno natural.
El recuento de los daños fue fatal. Dos hombres de 60 y 35 años fueron las víctimas fatales mientras que otras seis salieron con quemaduras de segundo y tercer grado producto de la infernal descarga eléctrica. Inclusive la mascota de la familia, un can, fue afectado por el fenómeno natural.
El rayo cayó en una casa donde supuestamente nueve integrantes de una familia almorzaban. El subcomandante departamental de la Policía, coronel Carlos Oblitas, confirmó el deceso de las dos personas y dijo que las demás fueron llevadas al centro médico de esa región minera.
Afirmó que el fenómeno se presentó al promediar la 1:00 del sábado. Los demás familiares impidieron el levantamiento de los cadáveres e incluso se opusieron a la autopsia legal. Habrían manifestado que fue el designo de Dios.
