Científicos de Chile, Uruguay, México, Venezuela y Estados Unidos realizaron una investigación a más de 6.000 metros de altura en un ambiente similar al planeta rojo. Hallaron roedores momificados. Cuáles son las características de esa especie
¿Quién dijo que los mamíferos no pueden vivir a más de 6.000 metros de altura? En biología, se sostenía que eso no era posible, pero un hallazgo realizado por investigadores originarios de Chile, Uruguay, Venezuela, México y los Estados Unidos derribó ese concepto.
En el ambiente extremo de las cumbres de los volcanes de la Puna de Atacama, entre Chile y Argentina, que es el lugar más parecido que existe en la Tierra a la superficie del planeta Marte, han encontrado mamíferos —una especie de roedor— llamado “ratón orejudo u orejón”, que sí ha podido sobrevivir. Es un lugar con escaso tenor de oxígeno y temperaturas extremadamente frías. Algunas zonas solo reciben lluvias cada 20 o incluso 100 años.
El equipo de investigadores publicó un estudio en la revista Current Biology. Allí detalló su descubrimiento de ratones momificados que han podido vivir en ese ambiente tan duro. En diálogo con Infobae, el científico uruguayo Guillermo D’Elía, quien trabaja en el Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, explicó cómo empezó la investigación, qué descubrieron exactamente, y por qué el hallazgo amplió el conocimiento sobre los límites fisiológicos de la vida de los organismos vertebrados en la Tierra
“Todo empezó cuando vimos el video que hizo un andinista en el volcán Llullaillaco. Allí se había encontrado un ratón que correteaba. Entonces en 2020 hicimos una campaña en ese lugar y colectamos un animal. Pero seguimos buscando en otros volcanes. Así hemos descubierto 13 momias de ratón de la misma especie en la Puna de Atacama.
Los encontraron en las cumbres del Volcán Salín, a 6.029 metros de altura, el cual se encuentra en el límite entre Argentina y Chile. También identificaron ejemplares en el Volcán Pular (a 6.233 metro en Chile), y Volcán Copiapó (a 6.052 metros en Chile).
“Se trata de mamíferos que han podido vivir en las cumbres de volcanes que son secos y muy pocos recursos”, señaló el investigador D´Elía a Infobae, quien trabajó en el equipo junto el estadounidense Jay Storz, que es el autor principal y biólogo de la Universidad de Nebraska.
También participaron Schuyler Liphardt, Marcial Quiroga-Carmona (nacido en Venezuela), Naim Bautista (nacido en México), Juan Opazo (de Chile) y Timothy Wheeler y Jeffrey M. Good, de los Estados Unidos.
“Los alpinistas bien entrenados pueden tolerar elevaciones tan extremas durante un intento de cumbre de un día, pero el hecho de que los ratones vivan realmente a tales elevaciones demuestra que hemos subestimado las tolerancias fisiológicas de los pequeños mamíferos”, comentó Storz en un comunicado. “Cuando mi compañero de escalada y yo empezamos a buscar en el resto de las rocas, encontramos siete momias más en la misma cumbre” del volcán Salín, recordó Storz.
Se hizo una búsqueda sistemática en las cumbres de 21 volcanes. Dentro de ese total, 18 tienen más de 6.000 metros de altura. En total, han encontrado los 13 ratones momificados que pudieron habitar a esa altura. En algunos casos, las momias iban acompañadas de restos óseos de otros muchos ratones.
El análisis genómico de las momias de las cumbres demostró que representan a una especie de ratón orejudo llamada Phyllotis vaccarum, que se conoce en zonas más bajas de la región.
“Varias décadas atrás hubo arqueólogos que habían encontrado animales momificados cerca de los sitios ceremoniales de los incas en los volcanes. Se había especulado que quizá los llevaban como parte de ceremonial o en atados de leña como un transporte accidental. Sin embargo, nuestra investigación demuestra que los animales momificados que encontramos no estaban vivos hace más de 500 años”, indicó.
La datación por radiocarbono reveló que los especímenes de ratones de Salín y Copiapó tienen como máximo unas pocas décadas de antigüedad. Habría estado vivo en el año 1955 aproximadamente. Las muestras de Volcán Pular tienen como máximo unos 350 años de antigüedad. El trabajo se hizo con subsidios del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) de Chile, los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Nacional de Ciencias y la Sociedad Nacional Geográfica (National Geographic Society) de los Estados Unidos.
El hallazgo generó preguntas: cómo pueden vivir los mamíferos en un mundo aparentemente estéril de roca, hielo y nieve. Allí hay aproximadamente la mitad del oxígeno disponible a nivel del mar.
“Nuestro trabajo demuestra que se ha subestimado la capacidad de los mamíferos para las condiciones en que pueden vivir. La especie de ratón que describimos puede habitar un ambiente mucho viento y frío, poca comida. Ahora estamos haciendo experimentos en el laboratorio sobre cuáles fueron las adaptaciones que les permiten sobrevivir en ese ambiente”, dijo el investigador.
“No hay registros de plantas a más de 6.000 metros en ese ambiente. Hay bacterias, pero podría haber otros seres vivos”, señaló.
Los investigadores están estudiando si los ratones de altura poseen rasgos fisiológicos especiales que les permitan sobrevivir y funcionar en condiciones de bajo oxígeno. Para averiguarlo, están realizando experimentos fisiológicos con ratones cautivos recogidos en zonas de gran altitud. También siguen sus estudios de alpinismo sobre pequeños mamíferos en las altas cumbres andinas de Argentina, Bolivia y Chile.
“Con nuestros estudios biológicos de montañismo en los Andes, seguimos haciendo nuevos y sorprendentes descubrimientos sobre la ecología de los entornos extremos de gran altitud”, resaltó Storz.
Fuente: INFOBAE