Creyentes o no, existen teorías que afirman sobre la existencia de exorcismos y posesiones del demonio a personas humanas
Creyentes o no, existen teorías que afirman sobre la existencia de exorcismos y posesiones del demonio a personas humanas. Más allá del mundo cinematográfico, en el que las maldiciones y los hechizos aparecen en numerosas películas de terror, se dice que en la vida real, también han tenido lugar estos actos y incluso, las leyendas contadas en la gran pantalla podrían estar basadas en hechos reales. El Padre Acuña, un sacerdote que dice haber realizado más de 1.200 exorcismos y sería el mayor exorcista del mundo, explica cómo detectar cuando una persona está poseída o está siendo víctima de una posesión.
En la emisión del programa “Código 10” de Cuatro, presentado por Nacho Abad y David Aleman, el Padre Acuña reveló algunas anécdotas que ha vivido mientras realizaba exorcismos. “Nunca he pasado miedo; sorpresa, sí. Imagínense ver a alguien levitando en el aire. Nosotros solo prestamos las palabras y las manos”, decía.
El Padre Acuña revela que “no hay que cruzar los límites de lo invisible con juegos como la ouija porque no son juegos, sino técnicas”. Este dispositivo es comúnmente utilizado por las pernas “para comunicarse con espíritus o seres sobrenaturales”, pues es una tabla con letras, números y otras palabras o símbolos. Aunque A menudo se utiliza en un contexto de entretenimiento y escepticismo, algunas personas como el Padre Acuña creen en su capacidad para comunicarse con el más allá y pueden tomarlo más en serio. “Es una técnica de apertura de portales. Existen portales espirituales que nunca nos van a traer el mensaje positivo de alguien querido, sino de un demonio…”.
Asimismo, el sacerdote revela otras técnicas que utiliza como “la palabra de Dios o el agua bendita, y también la Cruz de San Benito o el aspersor para rociar el agua”. También el samsonismo o hablar lenguas extrañas pueden ser síntomas para reconocer una posesión.
Entre los exorcismos más paradigmáticos de la historia, está el de Anneliese Michel, una joven alemana que sufrió convulsiones y cambios de personalidad en 1976. Sus padres y sacerdotes realizaron exorcismos durante casi un año. Trágicamente, Anneliese murió a causa de inanición y deshidratación debido a la creencia de que estaba poseída. Su historia inspiró la película “El Exorcismo de Emily Rose”. También otros como el de Clara Germana Cele, una monja sudafricana, afirmó estar poseída por una serpiente negra en 1906, o más recientemente, el de Latoya Ammons (En Indiana, Estados Unidos), en 2012.
Fuente:LA RAZÓN ESPAÑA
