A través de un pronunciamiento, la Defensoría del Pueblo rechazó la marcha que protagonizaron maestros en Uncía en respaldo al imputado por el delito de violación contra una niña de 10 años, que quedó embarazada por ese vejamen.
“Alarma la manifestación pública del Comité Ejecutivo de la Federación Regional de Trabajadores de Educación Urbana de Uncía, que en una asamblea general y marcha habría salido en defensa del supuesto agresor (regente de la unidad educativa). Rechazamos todas las expresiones que violentan los derechos de la víctima y su entorno familiar”, expresó la Defensoría del Pueblo, en un pronunciamiento.
Al magisterio de Uncía, la institución le pidió, más bien, apoyar la prevención de la violencia en todas sus formas, con prioridad en el ámbito educativo. “Aspecto que no se cumplió en este caso; porque se revictimiza, amedrenta, intimida y pone en riesgo la integridad y seguridad de la niña”, dicta el pronunciamiento.
Demandó también una investigación “exhaustiva y transparente” en este caso. La Defensoría del Pueblo comprometió el seguimiento a este crimen. “Expresamos nuestra total solidaridad y apoyo con la niña víctima y su familia; ya que la seguridad y bienestar de la niñez y adolescencia es un imperativo legal y ético”.
Una niña de solo 10 años no solamente fue agredida sexualmente, sino que como consecuencia está ahora embarazada. El acusado de este crimen es un regente (39 años) del colegio de la pequeña, en Uncía.
“Lamentablemente hemos registrado otro hecho de agresión sexual a una menor de apenas 10 años. Resulta que la menor se estaba formando en una unidad educativa del municipio de Uncía y es interceptada por el regente de su unidad educativa; y este sujeto la va abordando”, informó la fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque.