Romero fue figura en los 90 y en los penales para que el Xeneize pase al Palmeiras y se meta en la final: el 4/11 vs. el Flu en el Maracaná.
No importa lo que pase, Sergio Romero entró en la historia grande de Boca porque esta Copa deberá llevar su nombre. Si el Xeneize viaja al Maracaná, si el sueño de la Séptima está más cerca que nunca, es por el arquero que hizo el milagro de los penales y antes mantuvo vivo a Boca con una actuación descomunal en los 90. Chiquito en modo Dios lo explica casi todo…
La épica del equipo de Almirón pisando otra vez fuerte en Brasil después de tres eliminaciones consecutivas (Santos, Mineiro y Corinthians, 2020, 2021 y 2022), sin embargo, no puede quedarse solo en su arquero. Boca fue dueño y señor del primer tiempo, porque salió a jugar con fuego en sus piernas, con concentración total, con pasión por las divididas. Fue un equipo granítico que se defendió sin sufrir, porque no permitió que Palmeiras llegara cómodo hasta Romero. Para eso, jugó como si los once fueran en realidad uno. Con la tranquilidad de no tener que hacer el gasto, ni sorbreactuar el ataque, le dejó la pelota al Verdao sin regalarse, lo desafió a que se hiciera cargo, y a partir de ahí hizo un juego inteligente, pícaro, también letal. Sin arriesgar, Boca se tiró atrás para forzar a Palmeiras a jugar como no sabe. Insólito Ferreira en su plan de repetir los nombres de la ida en la que jugó a durar. Sin nueve, sin peso en el área, así es difícil marcar goles.
El partido lo rompió Merentiel. No sólo eso, rompió la serie y la sensación de que el duelo -hasta ahí tedioso, aburrido, repetitivo- terminaba irremediablemente en los penales. El uruguayo atacó el espacio libre sobre la izquierda, después de una llegada a fondo de Palmeiras que terminó en un centro que no pudo conectar Rony por centímetros. El local quedó descompensado, mal pisado. Y ahí fue Merentiel a buscar el pelotazo. Guapo, sacó a pasear a Gustavo Gómez, lo expuso al espacio, lo dejó pagando sobre la línea de cal. El centro, preciso y mortífero, quedó a merced de Cavani. Y no iba a fallar.
A partir del 1-0, Boca ganó el centro del ring e impuso condiciones. Tuvo el segundo en una trepada de Barco que no encontró remitente en el área. Pero Palmeiras, herido y confundido, estaba para el canchetazo.
Por eso, fue insólito el movimiento de Almirón en el segundo tiempo. Es cierto. Ferreira por fin se decidió a poner a un nueve (increíble que Endrik no sea titular en este equipo), además de una línea de tres. El DT de Boca le hizo un enorme favor: puso a Valdez, de desastroso partido contra River, en lugar de Merentiel, hasta ahí el mejor de Boca. Fue un cambio doblemente perjudicial para el visitante: porque sacó a su mejor jugador, sino también al que más preocupaba en ataque al Palmeiras y al primero que se sumaba a defender la salida del local. En tal caso era Valentini por Equi, para tirar a Medina al medio, donde mejor se siente.
En adelante, fue todo del Verao. Boca se quedó sin ataque, y se quedó con el único plan de aguantar y nada más, cuando recién iban 10 minutos del ST. De hecho, la expulsión de Rojo, aún con el desborde emocional tan propio del capitán, es consecuencia de un equipo que sólo jugaba a una cosa y que se exponía a que algo así pasara.
Pero Boca tuvo fortaleza para no rendirse. Tuvo, también, el enorme aporte de su arquero, que le sacó un cabezazo y una chilena a Rony que son imposible de explicar. No había mucho más que esperar los penales, sobre todo cuando la entrada de Valentini por la expusión de Rojo lo dejó sin Barco, otro cambio difícil de entender. Aún así, pudo hacer la heroica en la última chance que no aprovechó Cavani, que definió apurado y mal pisado. Después sí, los penales dejaron a un Romero descomunal, para bancar el primer penal errado por el Matador, y mandar a callar a todo el estadio con dos tapadones a Raphael Veiga (sobre todo) y Gómez. En adelante no había que fallar. Y Boca no falló…
La definición por penales
BOCA JUNIORS – 6-10-2023
La definición por penales entre Palmeiras y Boca
Ahora, un partido. Fluminense en su casa del Maracaná. Acostumbrado a ir de punto, acostumbrado a que no le sobre nada, este equipo sufrió lo que tenía que sufrir para ganar. Hoy, me Rio de Janeiro.
Boca vs. Fluminense, por la final de la Copa Libertadores 2023: día y estadio
La gran final de la Copa Libertadores se disputará el sábado 4 de noviembre del 2023 en el Estadio Maracaná, aún con horario a determinar.
Fuente: OLÉ