El organismo mundial, además de la inauguración, ha concedido que Argentina y Paraguay jueguen su primer partido en sus respectivos países
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) ha anunciado este miércoles que concede a la candidatura de España, Portugal y Marruecos el Mundial de 2030, aunque el partido inaugural será en Montevideo (Uruguay), el primer encuentro de la selección argentina se jugará en Argentina y el inicial de la paraguaya, en Paraguay. La concesión de estos tres encuentros a la candidatura suramericana es un guiño al centenario de la primera Copa del Mundo celebrada en Uruguay en 1930. Será una Copa del Mundo en seis países, que ya están clasificados para la cita por su condición de anfitriones, y en tres continentes. España ya acogió el Mundial de 1982.
“En un mundo dividido, la FIFA y el fútbol se están uniendo”, ha afirmado el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en un comunicado. “Se acordó por unanimidad celebrar el centenario de la Copa Mundial de la FIFA, cuya primera edición se jugó en Uruguay en 1930, de la manera más adecuada. Como resultado, habrá una celebración en Sudamérica y tres países sudamericanos (Uruguay, Argentina y Paraguay) organizarán cada uno un partido de la Copa Mundial de la FIFA 2030. El primero de estos tres partidos, por supuesto, se jugará en el estadio donde empezó todo, en el mítico Estadio Centenario de Montevideo, precisamente para celebrar la edición centenaria de la Copa Mundial de la FIFA”, ha abundado Infantino.
El acuerdo al que han llegado la candidatura liderada por España y la sudamericana ha sido votado y aprobado por el consejo de la FIFA en la tarde de este miércoles. Este movimiento inesperado, según fuentes conocedoras de las negociaciones, comenzó a cobrar forma a raíz del caso Rubiales. La opción española, portuguesa y marroquí era la gran favorita para organizar el evento al completo, pero la situación dio un giro con el escándalo que se desató después de que el ya expresidente de la federación diera un beso no consentido a la futbolista Jennifer Hermoso en las celebraciones por el título logrado por España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
El propio presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos, admitió hace un mes que la situación de España para organizar el Mundial ya no era la misma. La candidatura ha tenido que ceder esos tres encuentros, aunque ha conseguido que el grueso de la Copa del Mundo se dispute en España, Portugal y Marruecos. “Es una gran noticia y un gran orgullo la designación de España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial 2030. Demostraremos la fuerza del fútbol de nuestro país como campeones y campeonas mundiales y defenderemos los valores de la igualdad, solidaridad y competencia sana que deben acompañar al deporte”, escribió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en su cuenta de X (antes Twitter). Todavía no está decidido cuántas sedes habrá en cada uno de los tres países. Será la FIFA la que lo decida, pero la cifra aún está por determinar. Las sedes para el Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, se conocieron recientemente.
La primera propuesta para optar a organizar un gran campeonato de fútbol salió de la FIFA y la Real Federación Española (RFEF) en 2018, cuando todavía estaba presidida por Luis Rubiales. Este solicitó al presidente Sánchez, su apoyo para organizar en 2030 en España un Mundial. En un principio, Marruecos entró en la candidatura, pero luego se cayó y dio paso a Portugal. La denominada candidatura ibérica logró el apoyo unánime de la UEFA a cambio de que la Eurocopa de 2028 fuera a parar al Reino Unido. Con el apoyo en bloque de Europa, España y Portugal se encontraron con China, Sudamérica, y Arabia Saudí como posibles rivales.
La FIFA no veía con buenos ojos que se postulara el gigante asiático, que no llegó a oficializar su candidatura. La gran amenaza para España siempre fue Arabia Saudí, por lo que Rubiales urdió la idea de sumar a Ucrania en octubre de 2022. Apenas cuatro meses después, ante la amenaza creciente de los saudíes y el hecho de que la inclusión de los ucranios no diera los réditos esperados, se volvió a incluir a Marruecos para dividir el voto africano. Ucrania, en un principio, quedó en el aire. Desde la federación argumentaron que el hecho de que el presidente del fútbol ucranio, Andriy Pavelko, estuviera siendo investigado por la justicia de su país era un inconveniente. Este periódico hizo una consulta a la FIFA al respecto y el organismo negó que esto influyera en que Ucrania pudiera ser sede. La prueba más evidente es que España formará parte de la organización del Mundial 2030 pese al caso Rubiales (que está hoy suspendido por la FIFA y con un expediente abierto por resolver), aunque sí es cierto que ha tenido que ceder junto a sus socios portugueses y marroquíes esos tres partidos en Sudamérica. Ucrania, definitivamente, se ha quedado fuera.
El camino de España, Portugal y Marruecos se despejó tras la decisión de Arabia Saudí de retirar su candidatura. La propuesta de los saudíes, que era conjunta con Grecia y Egipto para convertirse en la primera Copa del Mundo que se disputará en tres continentes a la vez (Asia-Europa-África), se vino abajo. Los saudíes estaban dispuestos a sufragar las infraestructuras de griegos y egipcios, pero se vieron sin posibilidades y optaron por intentar organizar la Copa del Mundo de 2034.
La alegría de Portugal, Marruecos y Sudamérica
Tras el anuncio de la FIFA, el primer ministro portugués, António Costa, mostró su satisfacción a través de un tuit: “Con gran alegría recibimos la noticia de que el Mundial de Fútbol 2030 será organizado en conjunto por Portugal, España y Marruecos. Felicitamos a la Federación Portuguesa de Fútbol por el empeño y el trabajo desarrollado”, informa Tereixa Constenla. Costa festejó la asociación entre los tres países para organizar un Mundial y mostró su convicción de que “será una demostración más” de la capacidad para la organización de grandes eventos. Está será la primera ocasión en que Portugal albergará un campeonato mundial de fútbol, aunque ha organizado otros torneos importantes como el Campeonato de Europa de 2004 o las finales de la Liga de Campeones en 2020 y 2021. Unas horas más tarde, el presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, señaló en una declaración institucional que el anuncio supera las expectativas iniciales porque “ha pasado de una candidatura solo europea a una candidatura europea, africana y sudamericana, ligando países que tienen una historia en común”.
El anuncio se recibe, además, en un momento de orgullo nacional, tras el éxito de la celebración en agosto de la Jornada Mundial de la Juventud, que se prolongó durante una semana y contó con la presencia de más de un millón y medio de peregrinos en Lisboa.
En Marruecos, el rey Mohamed VI se adelantó a dar la buena nueva de la designación como sede compartida del Mundial 2030. En un comunicado del Palacio Real difundido minutos antes de que las agencias internacionales confirmaran en la tarde de este miércoles la elección por la FIFA de la candidatura tripartita, el monarca transmitió la noticia a los marroquíes, informa Juan Carlos Sanz. “Esta decisión reconoce el lugar de Marruecos en el concierto de las grandes naciones”, se ufanó el soberano de la dinastía alauí, quien el pasado diciembre fue visto en las calles de Rabat tocando la bocina de un coche en la celebración de una de las victorias en Qatar de Los Leones del Atlas, como se conoce popularmente a la selección nacional marroquí.
El país magrebí viene a recibir de esta forma un reconocimiento internacional a su creciente progreso deportivo, tras haber alcanzado por primera vez unas semifinales, y de sentar un precedente para el mundo árabe y para África, en la pasada edición del Mundial de fútbol. Marruecos ya había mostrado la semana pasada su satisfacción tras ser designado como sede de la Copa Africana de Naciones en 2025, una competición que acoge por segunda vez tras haberla organizado en 1988. Sin mencionar los encuentros previstos por la FIFA en Uruguay, Argentina y Paraguay durante el Mundial de 2030, el rey de Marruecos ha aprovechado también la ocasión para felicitar a Portugal y España, y garantizar el compromiso de su país “para trabajar en perfecta sinergia con todas las instancias a cargo de acontecimiento en cada uno de los países anfitriones”.
El pasado invierno, Marruecos se sirvió de la celebración del Mundial del Clubes o Mundialito para comenzar a modernizar los estadios de Tánger y Rabat, que junto con uno de nueva planta en Casablanca serán los escenarios más previsibles para la competición en Marruecos en 2030. Además, Rabat ha ofrecido formalmente las canchas de fútbol de Marraquech, Fez y Agadir, a falta de conocer el número de sedes con las que finalmente contará. También ha dejado entrever su disposición a construir un gran estadio en Dajla (antigua Villa Cisneros), en el Sáhara Occidental para el Mundial, una opción que plantearía inconvenientes geopolíticos al no formar parte del territorio marroquí reconocido mayoritariamente por la comunidad internacional.
Al otro lado del Atlántico, lejos de interpretar la decisión de la FIFA como un consuelo, el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, festejó que Uruguay, Argentina y Paraguay también formen parte de un Mundial con seis países y tres continentes, informa Andrés Burgo. “En Sudamérica tendremos tres partidos inaugurales y tres fiestas inaugurales. Va a comenzar en Uruguay. No hay estadio más icónico en el mundo que el Centenario”, dijo Domínguez, en relación al escenario que recibió el primer Mundial, el de 1930. “Argentina también recibirá un Mundial después de 1978, y Paraguay será sede por primera vez en su historia”, agregó el dirigente, que luego confirmó: “Y de acá vamos a Europa, donde se va a jugar (el resto del torneo) y el Mundial”.
Consultado sobre si Sudamérica puede recibir más de tres partidos, además de los inaugurales, respondió que por ahora “esto es lo acordado”, al tiempo que lamentó que Chile, que también se sumaba a la candidatura 2030, se haya quedado fuera del reparto de sedes “por decisión de la FIFA”, aunque adelantó: “No vamos a dejar de trabajar para que también esté”. “Tengo ganas de seguir bailando”, dijo Domínguez, en relación a un video que mostró en sus redes sociales esta mañana en el que festejaba con una danza la decisión de la FIFA de permitir el comienzo del Mundial del centenario en el continente en el que se jugó por vez primera.
Fuente: EL PAÍS