“Estamos convencidos que asistimos a la construcción de un nuevo Orden Mundial”, afirmó el Presidente boliviano y, en esa línea, propuso declarar “al mundo como territorio de paz”, poner fin a la carrera armamentista y priorizar el diálogo sincero y la diplomacia de los pueblos para resolver los conflictos armados que amenazan la existencia de la humanidad.
En su tercera intervención en la Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente Luis Arce defendió este martes el multilateralismo para encontrar la paz y propuso construir un nuevo pacto para el futuro con equilibrio de tal manera de no permitir “que un niño muera hoy de hambre para asegurar la merienda de otro niño que todavía no ha nacido”.
“Bolivia estará siempre comprometida a defender y fortalecer el multilateralismo y a continuar contribuyendo al desarme cumpliendo con el Derecho Internacional, el Derecho Internacional Humanitario, desde una visión centrada en la paz con justicia social, el bienestar de las personas y la convivencia pacífica”, afirmó durante su intervención de unos 20 minutos en el 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que dirigió el representante.
En ese sentido, el Presidente boliviano presentó siete propuestas para que el mundo, dijo, supere el sistema capitalista y avance a un nuevo orden mundial.
“La crisis actual demanda una Organización de Naciones Unidas fuerte, consecuente con los principios que la crearon, comprometida con la paz, que mantenga su carácter intergubernamental pero sin subordinación a ningún poder hegemónico, sea económico, político o militar. Porque las soluciones a los múltiples desafíos que enfrenta la humanidad sólo se harán realidad con el genuino compromiso y la voluntad política de todos los países y sus actores, priorizando el interés común de la humanidad, de los pueblos y de los sectores más vulnerables de la humanidad”, aseveró la autoridad frente al pleno de la ONU.
Ante esto, Arce, primero, propuso poner fin los conflictos armados a través del diálogo y la diplomacia de los pueblos, y con ello poner fin a la carrera armamentista que amenaza a la humanidad, en especial a aquellas naciones que se encuentran alejadas de esta confrontación, pero que aún así sufren los efectos de la misma.
“Debemos darle una oportunidad a la paz, y en esta tarea la Organización de las Naciones Unidas tiene un rol fundamental para reducir las tensiones, y avanzar en diálogos que permitan consolidar salidas políticas y diplomáticas a los conflictos que ocupan la agenda de nuestra organización (…). Lamentamos profundamente que el mantenimiento de la paz y la seguridad se haya vuelto una meta cada vez más desafiante”, afirmó.
En su segunda propuesta, Arce llamó a construir un nuevo pacto para el futuro, que vele por las necesidades de las generaciones presentes y futuras. Convocó, en este punto, a las naciones a “reconocernos en el otro y reparar las relaciones como humanidad”, lo cual permitirá al mundo acelerar las acciones sobre la Agenda 2030 y superarla con creces.
Arce, en su tecera propuesta, convocó a las naciones a cambiar el sistema capitalista de manera urgente, debido a que, dijo, multiplica las formas de dominación y exclusión de las mayorías en el mundo, “y ha mostrado en su peor faceta en el contexto de la post pandemia y los efectos del conflicto militar en Europa del Este”.
El Presidente destacó en su discurso la aplicación del Plan de Desarrollo Económico y Social en Bolivia y que ha permitido al país afrontar la crisis global que dejó la pandemia, logrando, entre otros, poseer una inflación acumulada de 1,6%, una de las más bajas de la región y del mundo durante el 2023.
Un cuarto elemento señalado por el Presidente Arce se refiere a asumir acciones y compromisos concretos para superar la crisis climática, como el promovido por Bolivia ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para el reconocimiento de la Madre Tierra como un ser merecedor de derechos, lo cual se sustenta –según indicó– en los preceptos de los pueblos indígenas que hacen a la plurinacionalidad de Bolivia.
Arce se refirió a la crisis climática que está teniendo efectos sobre todos los países con la escasez del agua que, si bien otrora afectaba en especial a los sectores más vulnerables, ahora empieza a sentirse en los sectores que no son considerados como tal.
La quinta propuesta planteada por el Primer Mandatario es la referida a la comprensión que existe sobre los derechos humanos y la democracia, de las cuales, mencionó, se debe ampliar la comprensión, debido a que los conceptos fueron construidos menoscabando a los que se entienden desde sectores como los pueblos indígenas.
“Hemos tenido que navegar por el vendaval de una crisis impuesta sólo al sur. Desde entonces no es lo mismo hablar de derechos humanos económicos sociales y culturales como la salud, educación, alimentación, acceso al conocimiento y las tecnologías en un continente que, en otro, en el sur que en el norte (…). En el Estado Plurinacional de Bolivia, hemos comprendido que no hay democracia posible sin desarrollo. Y el desarrollo no puede tener mejor indicador que el ejercicio de los derechos colectivos, promovidos, protegidos y garantizados por el Estado, pero conjugados con una alta participación democrática de los colectivos sociales”, indicó.
De igual forma, el Presidente se refirió a las medidas coercitivas y sanciones impuestas de forma unilateral impuestas por Estados Unidos con Cuba, que dificultan el acceso de la isla a insumos y bienes básicos, lo cual impacta de forma directa en la ciudadanía.
En ese marco, Arce llamó a la Asamblea General a cumplir con las resoluciones emanadas por el pleno para acabar con las desigualdades que estas medidas asumidas por el país del norte están ocasionando sobre el país caribeño.
“Rechazamos y condenamos la inclusión de Cuba como un promotor del terrorismo dentro de las listas unilaterales de Estados Unidos, usando ese argumento para imponer mayores medidas restrictivas en contra del pueblo cubano. Estas medidas son contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y al mandato del Consejo de Seguridad, y por ello no tienen respaldo ni validez a la luz del derecho internacional, y más aún, afectan gravemente el derecho al desarrollo del pueblo cubano”, indicó.
Finalmente, el Jefe de Estado boliviano se refirió a la ocupación israelí sobre el pueblo palestino, punto en el que Bolivia reiteró su apoyo a las resoluciones emanadas por la ONU para buscar una solución a este conflicto y que así Palestina ejerza su independencia como Estado libre.
Fuente: OXÍGENO.BO