Un bus de transporte de pasajeros que hizo su recorrido por la carretera Diagonal Jaime Mendoza, Potosí – Sucre, atropelló a un transeúnte, pero el chofer no se dio cuenta que desmembró su cuerpo: una pieza fue arrastrada 200 kilómetros.
El impacto mortal contra el hombre sucedió en jurisdicción del municipio de Uncía a las 5:30 de este lunes. Lo extraño de este caso es que una de las partes de su cuerpo apareció a 200 kilómetros del lugar de donde se produjo el accidente.
El coronel Marco Antonio Gutiérrez precisó que la pierna derecha fue encontrada a unos “500 metros de la Tranca de K’uchu Tambo”, aproximadamente a 10 kilómetros del centro de la ciudad de Sucre, sobre el camino a Ravelo. Los vecinos fueron quienes alertaron de este sorprendente hallazgo.
Gutiérrez señaló que a esa hora un bus de la flota Trans Copacabana MEM atropelló a un peatón de 24 años causándole la muerte de manera instantánea en el sector de Cala Cala, municipio potosino de Uncía. Lo curioso de este accidente es que el cuerpo de la víctima quedó desmembrado y una de las partes, la pierna derecha, después de casi siete horas apareció a un costado de la carretera cerca de la tranca de K’uchu Tambo, en jurisdicción de Chuquisaca.
¿CÓMO LLEGÓ A SUCRE?
El jefe policial cree que, al pasar por el lugar, algún vehículo pudo haber arrastrado el miembro inferior del infortunado joven más de 200 kilómetros, casi hasta llegar a Sucre, sin haberse percatado. “Esta extremidad presentaba quemaduras y destrozos”, detalló.
Descartó que haya sido el mismo bus, protagonista del accidente, el que arrastró esa parte del cuerpo porque el motorizado y el conductor fueron detenidos en el lugar.Una vez que se procedió con el rescate de la extremidad inferior se la depositó en la morgue del hospital Santa Bárbara, donde se espera la llegada de los familiares, que fueron notificados a través de la Policía de Uncía.
CERCENADO
De acuerdo con las fotografías que recibió el Comando Departamental de la Policía de Chuquisaca, el cuerpo del joven de 24 años fue cercenado en varias partes a tal extremo que, inicialmente, no se dieron cuenta de que faltaba la pierna derecha de la víctima.