La grave crisis de agua que afecta a Potosí está poniendo en peligro la continuidad de las clases en la Villa Imperial, ya que existe una preocupante escasez que podría aumentar el riesgo de infecciones entre los estudiantes de los niveles inicial, primario y secundario.
Amilcar Saavedra, secretario de Educación de la Junta Distrital de Padres de Familia, espera que las mamás y papás no tengan que tomar una decisión tan drástica. Según él, Carlos Chumacero, gerente de la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias (Aapos), habría asegurado el suministro de agua en las 98 instalaciones educativas de la capital del Departamento.
Saavedra comentó: “Aapos ha garantizado el suministro de agua para los baños, el lavado de manos y también para el programa de desayuno escolar. Hemos solicitado encarecidamente a Aapos que se comprometa a mantener este suministro. Si se soluciona de manera oportuna, continuaremos con las actividades escolares; de lo contrario, las bases tomarán una decisión. Sin este elemento, existe un alto riesgo”.
Sin embargo, señaló que están monitoreando de cerca el suministro de agua en las escuelas, y si se produce una disminución superior al 50 % en el abastecimiento en las escuelas y colegios, podrían suspenderse las clases debido al riesgo de infecciones. “La falta de agua podría dar lugar a problemas de salud”, agregó.
Mientras tanto, cientos de familias se ven obligadas a salir desesperadamente a las calles y hacer largas colas en espera de un camión cisterna que les proporcione agua potable. La situación se torna caótica cuando los camiones cisterna no llegan, según denunció Félix Pérez, presidente de la junta vecinal Alto Potosí.
Las once cisternas que el Gobierno prometió aún no han llegado, ya que Carlos Chumacero, Gerente General de Aapos, informó que hasta este fin de semana solo se han utilizado seis de ellas, cuatro de la empresa de servicio y dos adicionales proporcionadas por el Gobierno Departamental de Potosí. Las cisternas comprometidas por el Gobierno aún no se han materializado