La angustia y la tristeza son palpables en muchas familias de la zona alta de San Cristóbal, donde la ausencia del líquido vital ha causado estragos durante más de una semana. La falta de agua no solo ha generado dificultades para las tareas cotidianas, como la higiene y la preparación de alimentos, sino que también ha suscitado un profundo sentimiento de desesperación en los residentes.
Las largas colas en busca de agua potable se han convertido en una rutina agotadora, y la incertidumbre sobre cuándo se restablecerá el suministro empaña el horizonte de estas comunidades, que anhelan recuperar la normalidad en sus vidas.
En este contexto de escasez, las familias de la zona alta de San Cristóbal experimentan un profundo sufrimiento que afecta no solo su bienestar físico, sino también su salud emocional.
La falta de acceso al agua, un recurso esencial para la vida, ha desencadenado un sentimiento de vulnerabilidad y dependencia en estas comunidades, que anhelan soluciones inmediatas para aliviar su angustia. La solidaridad entre vecinos se ha convertido en un pilar fundamental, ya que tratan de apoyarse mutuamente en esta difícil situación, buscando soluciones temporales mientras esperan que las autoridades resuelvan este grave problema que afecta a sus vidas diarias.
Kollasuyo entrevisto a las amas de casa quienes clamaron a las autoridades soluciones inmediatas por cuanto al no tener agua la situación se torna difícil para preparar los alimentos y el aseo de los niños.