Desde hace mucho tiempo se habla de un noveno planeta, responsable de muchos fenómenos más allá de la órbita de Neptuno.
Los astrónomos han estado desconcertados durante mucho tiempo por la mecánica orbital de los objetos que actúan de maneras extrañas y en gran medida inexplicables en los confines del sistema solar, más allá de la órbita de Neptuno. Uno de los potenciales culpable siempre ha sido un posible noveno planeta. Y ahora un equipo de científicos señala que lo ha encontrado. Las observaciones realizadas hasta la fecha han demostrado que los objetos transneptunianos (TNO por sus siglas en inglés) se mueven como si fueran atraídos por la fuerza gravitacional de una masa que no podía verse. Y esa masa sería el Planeta 9.
De acuerdo con Patryk Sofia Lykawka de la Universidad Kindai y Takashi Ito del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, se trataría de un planeta parecido a la Tierra (no mayor que tres veces la masa de la Tierra), según las conclusiones publicadas en The Astronomical Journal.
Un objeto transneptuniano es un miembro del cinturón de Kuiper ubicado más allá de Neptuno. Estos cuerpos de roca y hielo son restos de la formación de planetas en el sistema solar exterior y pueden revelar información importante sobre la formación y evolución de los planetas gigantes, así como su comportamiento migratorio y las propiedades fundamentales del disco protoplanetario del que se originaron. Hasta la fecha se han descubierto más de mil TNOs que pertenecen a distintas clases, lo que ha permitido avances importantes en nuestra comprensión de esta región del sistema solar. Sin embargo, no se ha desarrollado un modelo evolutivo único que explique toda la estructura orbital de los TNOs.
A medida que los telescopios se vuelven más sensibles, lo que nos permite observar cada vez más los confines del sistema solar, se identifican cada vez más TNO, lo que complica aún más el panorama. Algunos de estos objetos parecen agruparse y moverse en grupos, comportamiento que es consistente con la existencia de un objeto mucho más masivo en las cercanías.
Analizando los datos disponibles y las interacciones entre los diferentes objetos astronómicos, el equipo de Lykawka e Ito, concluyen que un planeta desconocido podría explicar por qué algunos de estos objetos orbitan alrededor del Sol en ángulos extremos, como el planeta enano Sedna, que tiene una órbita extremadamente alargada de 11.408 años terrestres alrededor del Sol. De hecho, el hipotético planeta parecido a la Tierra estaría orbitando alrededor del Sol con una inclinación de aproximadamente 30 grados, lo que también lo convertiría en un caso atípico.
“Predecimos la existencia de un planeta similar a la Tierra y varios objetos transneptunianos en órbitas peculiares en el sistema solar exterior, que pueden servir como firmas observables comprobables de las perturbaciones del supuesto planeta – explican en el estudio -. En conclusión, los resultados de nuestro escenario respaldan la existencia de un planeta, de entre 1,5 y 3 veces la masa de la Tierra, aun por descubrir en el extremo exterior del sistema solar”.
Pero habrá que tener paciencia y esperar hasta tener “un conocimiento más detallado de la estructura orbital en el lejano Cinturón de Kuiper”, argumentan los investigadores, que podría “revelar o descartar la existencia de cualquier planeta hipotético en el sistema solar exterior”.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA