Fobia y excentricidades. Los contratos van más allá de la duración del vínculo y los millonarios salarios y el de Neymar con el Al Hilal es el mejor ejemplo de ello
El fichaje de Neymar por el Al Hilal ha sido sin duda la noticia futbolística de la semana. El club árabe fichó a Neymar tras un acuerdo con el PSG donde pactaron 90 millones de euros para el club parisino y un contrato de dos temporadas para Neymar que cobraría unos 100 millones de euros al año, lo que le convierte en el tercer jugador mejor pagado del mundo, solo por detrás de Cristiano y Mbappé.
Pero el contrato esconde mucho más que dinero. Según The Sun, las claúsulas del brasileño incluyen una casa de 25 habitaciones, una piscina de al menos 40×10 metros y tres saunas. En lo personal también quiso cinco trabajadores a tiempo completo para su casa, aparte de su chef y dos operadores de limpieza. Para moverse en tierras sauditas Ney no pensó en trasladar su ostentosa flota de coches de alta gama, sin embargo, le solicitó al Al Hilal tener tres coches de lujo, que son un Bentley Continental GP (valor de 250 mil dólares), un Aston Martin DBX (330 mil dólares) y un Lamborghini Huracán (330 mil dólares). Se sumarán tres combis y vehículos todo terreno. No los manejará el delantero sino un chofer que estará a su disponibilidad las 24 horas del día los 7 días de la semana.
Además el brasileño contará con un avión privado, 80.000 euros extra por cada victoria y otras escandalosas bonificaciones (entre ellas 500.000 euros cada vez que nombre a Arabia Saudí en sus redes sociales).
Esta no es la primera vez que el brasileño pone encima de la mesa sus fastuosas peticiones. Y es que, según publicó L’Equipe, en pleno coqueteo con el Paris Saint Germain el padre del jugador deslizó unas condiciones casi imposibles de cumplir por el equipo galo. 25 millones de sueldo, cubrir toda la deuda con Hacienda y una cadena de hoteles con su nombre. Al-Khelaifi no aceptó y se frustró el traspaso. Poco tiempo después ambos sí llegarían a un acuerdo para sacarlo del FC Barcelona con un sueldo todavía más alto de las exigencias del brasileño.
Sin embargo la ex estrella del PSG no es el único que plasma en un contrato sus excentricidades, fobias o caprichos.
Estos son 12 ejemplos de la cláusulas más extrañas firmadas por futbolistas de elite:
1. El astronauta Schwarz
El Sunderland tenía datos sobre el entorno del sueco cuando lo fichó en 1999 procedente del Valencia. El club tenía constancia de que uno de los consejeros de Stefan Schwarz tenía un billete para un vuelo espacial que debía haberse puesto en órbita en 2002. Temeroso de que se llevara al jugador con él, el Sunderland le prohibió por contrato “salir del planeta y hacer viajes espaciales”. La Premier no tardo en ponerle apodo: El Astronauta.
2. La excentricidades de Ronaldinho
Ronaldinho es conocido por lo gran futbolista que fue y por algunas de sus excentricidades. Un buen ejemplo son las condiciones que puso al Querétaro para firmar un contrato con el equipo mexicano. La lista del brasileño sorprendió a los dirigentes del equipo norteamericano: Una casa con piscina, una cancha de fútbol playa, otra de fútbol siete y cuatro mayordomos.
3. La cláusula “anti-independencia” de Messi
En enero de 2021 salía la luz el astronómico contrato de leo Messi con el Barcelona. Más allá de los 555.237.619 euros brutos, a cobrar en cuatro temporadas, también centraron la atención sus llamativas cláusulas. Entre ellas, el argentino firmó un compromiso que le obligaba a “realizar los máximos esfuerzos para integrarse en la sociedad catalana”, como por ejemplo aprender el catalán y tenía una cláusula especial en caso de que Cataluña consiguiera la independencia de España, en cuyo caso podría abandonar gratis el club. Sin embargo, no es el único deportista que ha firmado alguna condición cuanto menos extravagante.
También ha incluido otra insólita clausula en su contrato con el Inter de Miami que le permitirá perderse varios partidos de la temporada. Leo no disputará ni un solo minuto en en canchas que tengan césped artificial césped artificial. Una exigencia que le hará perderse los encuentros ante el New England Revolution, los Timbers, el Seattle Sounders, el Charlotte FC y el Atlanta United, escuadra que tiene programado un duelo contra el Inter de Miami el próximo 9 de septiembre, en el Mercedes Benz Stadium.}
4. Luis Suárez y sus “mordiscos”
Cuando el Barcelona fichó a Luis Suárez, el diario inglés “Daily Mirror” aseguró que el contrato del futbolista incluía una cláusula “antimordiscos”. Seria un blindaje de la institución culé en el caso de que Suárez fuera sancionado por agresión otra vez. Si Suárez volvía a morder a otro rival, el jugador uruguayo tendría que pagarle una indemnización al Barça.
5. Para ser feliz quiero un tractor
En 2017, Moise Kean, una de las jóvenes promesas de la Juventus, estaba muy cerca de renovar su contrato, pero su padre sorprendió al quejarse del trato recibido por el club italiano, ya que considera que no cumplió con su palabra cuando le prometieron un tractor y equipación agrícola. “Me prometieron un equipo agrícola para mi compañía en Costa de Marfil. Allí tengo varias hectáreas de tierra donde me gustaría empezar a cultivar arroz y maíz. Soy agricultor, he trabajado en arrozales y pedí maquinaria agrícola. Me dijeron que no había ningún problema. Pero entonces el abogado de la Juve me llamó para decirme que su oferta no podía ser y que mi petición estaba fuera de sus posibilidades”, afirmó entonces Biorou Kean.
6. Las casas de Lego de Giuseppe Reina
Un ejemplo de que los contratos hay que dejarlos muy claros punto por punto. Cuando el delantero firmó por Arminia Bielefeld, de la segunda división alemana, en 1996, estipuló en su acuerdo que recibiría una casa por cada año que cumpliera de contrato. Como no especificó las características de las mismas, el club le entrego casas hechas de Lego.
7. El avión privado de Samuel Etoo
El delantero camerunés exigió al club ruso Anzhi Makhachkala que le pusiera un jet privado para que pudiera vivir en Moscú y volar a los entrenamientos todos los días.
8. Prior y los testículos de cordero
Cuando Spencer Prior llegó al Cardiff en 2001 tardó poco en darse cuenta de las extravagancias del presidente del club galés, Sam Hammam. El futbolista estaba obligado por contrato a incluir testículos de cordero con limón y salsa de perejil en su dieta por la ascendencia libanesa del máximo dirigente del club.
9. Van der Vaart no podía llevar botas rojas
Football Leaks también dio cuenta de hasta que punto llega la rivalidad Betis-Sevilla. En su año en la entidad verdiblanca (2015-2016), Van der Vaar estaba autorizado a llevar “cualquier calzado deportivo que no sea de color rojo”. El jugador no se negó y renunció a sus botas preferidas.
10. Neil Ruddock y sus kilos de más
Conocidos eran en la Premier los problemas de sobrepeso del defensa, que medía 1,88 metros. Harry Redknapp quiso atajarlos cuando el Crystal Palace lo fichó en 2000 y el club estableció en el contrato que Ruddock pagaría una multa del 10% de su salario si superaba los 98 kilos.
11. Clausula “antiescándalos”
Tras no contar para el Liverpool, Mario Balotelli fichó por el Milan, pero el equipo ‘rossonero’ buscó blindarse ante los recurrentes escándalos del delantero. Para ello, en el contrato de cesión incluyó una cláusula “antiescándalos” por la que entre otras cosas, debía moderar sus peinados “acordes a un club como lo es el AC Milán”, y tampoco podía publicar mensajes polémicos en sus redes sociales.
12. Sueldo por minuto
El futbolista holandés Romeo Castelen firmó uno de los contratos más raros en la historia del fútbol, ya que el club ruso Volga Nishni, acordó pagarle por cada minuto que jugara.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA
