El hecho ocurrió al promediar las 14:30. Según su esposa, lo halló ensangrentado producto de un disparo, dijo no haberse percatado hasta que estaba por salir a trabajar
Un efectivo de la Dirección Departamental de Investigación Policial Interna (Didipi) fue hallado muerto en su domicilio la tarde del miércoles, producto de un disparo de arma de fuego en el cráneo. Al momento la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) abrió una investigación, se presume un suicidio, pero esperan los resultados de la autopsia para corroborar esa hipótesis.
Fue al promediar las 14:30 horas cuando la esposa del sargento primero Carlos Andrés Pérez V. lo encontró tendido sobre la cama de su hijo.
Tras el levantamiento legal del cadáver, el comandante departamental de la Policía, coronel Gregorio Illanes, dio un reporte preliminar afuera de la vivienda, ubicada en el barrio Luis de Fuentes.
Inicialmente, se conoce que la cónyuge del policía subió a la segunda planta y él se quedó abajo solo. Momentos más tarde, la mujer bajó con la intención de dirigirse a su trabajo, pero se sorprendió al ver a su marido ensangrentado sobre la cama en el cuarto de su hijo.
“Ella hizo conocer el hecho. Llegó el equipo multidisciplinario junto al fiscal de turno y el médico forense, quienes han realizado el trabajo técnico que establece la norma y se verifica la identidad de nuestro camarada de 43 años de edad”, aseveró.
Dijo que los datos preliminares indican que el sargento murió por un traumatismo encéfalo craneal con posible estallido de masa encefálica, producto de un proyectil de arma de fuego. Sin embargo, aclaró que el cuerpo fue trasladado a la morgue para una autopsia médico legal para tener mayores certezas, como la trayectoria de la bala o distancia del disparo.
“Se está realizando una inspección minuciosa para recolectar ciertos elementos que podrían ayudar en el caso”, agregó.
Carlos Andrés Pérez tenía grado de sargento primero, una carrera de casi dos décadas y fungía como abogado de oficio en la Didipi.
Fuente: EL PAÍS