El país sudamericano ya tiene candidatos presidenciales en rumbo a las elecciones del próximo 22 de octubre. Con el escrutinio a punto de completarse, los resultados indican que Javier Milei, ‘outsider’ ultraderechista, Patricia Bullrich, candidata de la derecha ‘macrista’ y Sergio Massa, elegido del oficialismo, serán las principales caras en la disputa a la Presidencia.
“Es un momento histórico para todos nosotros, es impensable”. Así calificó la compañera de fórmula de Javier Milei, Victoria Villaruel, la jornada electoral argentina de este 13 de agosto, en donde se oficializó la candidatura presidencial del binomio que lanzó el partido La Libertad Avanza, de talante ultraderechista.
Con más del 90% de mesas escrutadas, Milei se perfila como el ganador de las votaciones contra todo pronóstico: su candidatura sola suma más apoyos que las dos que concurrían por Juntos por el Cambio, la derecha conservadora macrista, y las dos de Unión por la Patria, el partido del oficialismo.
Aunque se esperaba que el peronismo no obtuviera buenos resultados en la contienda, la sorpresa fue el ‘sorpasso’ de Milei frente a los macristas, con quien se disputa el liderazgo de la oposición al Gobierno de Alberto Fernández. Por ahora, parece que el ‘outsider’ ultra ha logrado capitalizar mejor el descontento que impregna la población argentina.
Las elecciones PASO (primarias abiertas simultáneas obligatorias) sirven para determinar qué candidaturas se presentarán a la presidencia de Argentina el próximo octubre y son el principal termómetro para medir el clima político del país. Tras las votaciones, se abre un escenario inédito: el libertario ultraderechista Milei en primer lugar, Juntos por el Cambio en segundo lugar, con Patricia Bullrich como ganadora de la disputa interna, y Unión por la Patria en tercer lugar bajo el liderzago de Sergio Massa.
“Fin a toda la casta política, chorra e inútil”
Desde un hotel en el centro de la capital argentina, Milei se mostró eufórico con los resultados presentados por las autoridades electorales. Además, agradeció a sus seguidores presagiando que sería el principio del fin para “toda la casta política, chorra e inútil”, sentenció el candidato entre gritos de “viva la libertad”.
El político, envalentonado, llegó a asegurar que están en condiciones de ganar las presidenciales en primera vuelta. Mientras tanto, en la sede electoral del partido La Libertad Avanza, un lujoso hotel de Buenos Aires, la noche se convirtió ren una fiesta.
Nacido el 22 de octubre de 1970 en Buenos Aires, Javier Milei se ha robado los reflectores dentro de la escena política argentina con su discurso libertario y confrontacional en relación a los políticos tradicionales.
Antes de entrar de lleno en la carrera política, Milei, economista de profesión, participaba en programas de televisión nacional como comentarista político, un oficio con el que gano notoriedad al difundir sus controversiales opiniones sobre el manejo de la economía, el rechazo a los programas sociales y la defensa total al libre mercado, del que es ferviente seguidor.
Apenas fue en 2021 cuando Milei obtuvo su primer cargo en la política argentina, adueñándose de un escaño en la Cámara de Diputados antes de iniciar su campaña presidencial.
Entre sus propuestas están la dolarización de la economía argentina y el “cierre” del Banco Central como medidas clave para mitigar los altos índices inflacionarios en el país, que han llegado a rebasar el 100%.
En el ámbito social, Milei ha expresado en múltiples ocasiones su rechazo a las políticas progresistas, presentándose en contra del aborto y de los avances en los derechos de la población LGBTQ+.
Sobre la política tradicional, el libertario critica tanto a la izquierda como a la derecha argentina, rechazando al peronismo y afirmando que la derecha no ha hecho lo suficiente como para ser tomada seriamente, motivo principal por el cual compite contra la corriente ‘macrista’, representada en estas elecciones por Patricia Bullrich.
La derecha tradicional le pisa los talones a Milei
Desde Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich se muestra optimista ante los resultados de unas elecciones que la ratificaron como la elegida de la derecha tradicional después de una férrea batalla electoral en contra de la otra opción, Horacio Rodríguez Larreta, el alcalde de Buenos Aires.
“Nos eligieron para liderar un cambio que deje atrás la corrupción y que deje atrás el despilfarro. Un cambio que deje atrás una educación presa de una disputa política. Hoy hemos dado un paso importante que nos abre una esperanza”, afirmó la candidata derechista, que también reconoció la “buena campaña” de Javier Milei.
Exministra de Seguridad en el Gobierno de Mauricio Macri y con pasado peronista, Bullrich es envuelta por la bandera de Juntos por el Cambio con tres pilares base en su discurso político: Bimonetarismo, recortes en el gasto público y mano dura contra el crimen.
Dentro del espacio político del macrismo, Bullrich se caracteriza por un tono duro y también confrontacional, a veces parecido al de Milei en las formas. Su plan consistía en ganar las primarias y tratar de arrastrar al ultraderechista hacia su candidatura, una oportunidad perdida al haber quedado por detrás del ultraderechista.
La ahora candidata buscará liderar la oposición al oficialismo desde la corriente tradicional de la derecha argentina, que retomo fuerza estos últimos años después de su escandalosa derrota en los comicios presidenciales de 2019 ante el peronismo, mismo que ahora se vio en el otro lado de la balanza sufriendo su peor derrota electoral desde hace varias décadas.
Sergio Massa, la esperanza del oficialismo
El resultado de las Elecciones PASO también evidenciaron el descontento popular con la izquierda argentina en su totalidad.
Después de que Alberto Fernández anunciara que no se iba a postular para la continuidad de su partido en el poder, el nombre de su ministro de Economía, Sergio Massa, salió a la luz como la apuesta de Unión por la Patria para darle continuidad a su proyecto político.
Manchado por el descontrol inflacionario y la crisis económica en el país, Sergio Massa será el encargado de motivar a la ciudadanía que le dio la confianza a su partido para gobernar en 2019, de hacerlo nuevamente en estas nuevas elecciones.
Desde la sede electoral de la coalición en Buenos Aires, Massa reconoció la apertura de “un nuevo escenario político” en Argentina, pero recordó que todavía hay oportunidades para el peronismo: “Este es el final del primer tiempo, nos queda el segundo tiempo, y el alargue, y los penales, y vamos a estar peleando hasta el último minuto”.
A pesar de que, en porcentaje de votos, Unión por la Patria quedó por detrás de los conservadores, Sergio Massa recabó más votos que Bullrich y ganó con holgura a su contrincante interno, Juan Grabois, es decir que se trata del segundo candidato más votado después de Milei. El político llamó a “construir una nueva mayoría” para ganarle a “aquellos que construyeron desde el odio”.
En el mismo sentido se pronunció Alberto Fernández: “Ahora empieza la verdadera campaña”.
Massa aboga por continuar en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para reorganizar la deuda externa del país, además de incentivar la economía nacional a través de inversiones en el campo y programas sociales que ayuden a mitigar las consecuencias del alto nivel de desempleo que atraviesa Argentina en la actualidad.
Las miradas estarán puestas en Argentina el próximo 22 de octubre, expectantes de saber si el discurso irruptor de Milei le vale para llegar a la Casa Rosada, si Bullrich puede llevar al macrismo a ser la primera fuerza opositora del país o si Massa consigue el milagro y logra la permanencia de la izquierda en el poder.
Fuente: FRANCE24
