Tuvieron que pasar 51 días para que Amparo Carvajal abandone la vigilia que instaló en la Apdhb, gracias a un acuerdo en el que intervino el embajador de España
Amparo Carvajal y los seguidores de Édgar Salazar abandonaron las instalaciones de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) este sábado por la noche, luego de un acuerdo en el que intervino el embajador de España, Guillermo Gil y funcionarios del Gobierno nacional.
Este pacto entre ambas partes, se da luego de que este sábado la justicia rechace dos acciones de libertad presentadas por este caso. Sin embargo, en uno de los fallos la justicia ordenó que se solucione el conflicto por la Apdhb en una reunión en la que debe intervenir el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Óscar Hassenteufel.
El embajador español, Guillermo Gil, llegó a visitar a Amparo y luego de conversar con ella en las oficinas de la Apdhb se llegó a un acuerdo, en el que también intermediaron los funcionarios del Gobierno nacional.
El pacto señala que las oficinas de Apdhb deben quedar vacías, por lo que no solo Amparo Carvajal dejó el lugar, sino también los 11 seguidores de Salazar que permanecían en vigilia, según confirmaron a EL DEBER fuentes que mediaron en el acuerdo.
Además de que un grupo de notarios y abogados empezaron a realizar el inventario de las cosas que se encuentran en el lugar y se espera que el martes 1 de agosto se inicie la reunión con Amparo Carvajal y Édgar Salazar, la cual mediará Hassenteufel.
Este conflicto se inició el jueves 2 de junio, cuando un grupo de choque de Salazar irrumpió las oficinas de la Apdhb y sacaron a todos los voluntarios que trabajaban en ese edificio. Ese mismo día Amparo instaló su vigilia en plena avenida 6 de Agosto, que es una avenida troncal de la sede de Gobierno; mientras que el grupo paralelo inició el hostigamiento contra la anciana dirigente colocando parlantes con música cerca de ella.
Fuente: EL DEBER