“La Compañía de Jesús en Bolivia rechaza con firmeza la injusta y temeraria acusación que la califica, sin sustento alguno, como una “organización criminal”, según declaraciones del abogado de un grupo de exalumnos del antiguo colegio internado Juan XXIII, publicadas en medios de comunicación”, señala el comunicado.
A través de un comunicado, la Compañía de Jesús rechazó que se la catalogue como “organización criminal” y afirmó no tener responsabilidad institucional en los casos de abusos sexuales cometidos por religiosos, particularmente los jesuitas.
“La Compañía de Jesús en Bolivia rechaza con firmeza la injusta y temeraria acusación que la califica, sin sustento alguno, como una “organización criminal”, según declaraciones del abogado de un grupo de exalumnos del antiguo colegio internado Juan XXIII, publicadas en medios de comunicación”, señala el comunicado.
En ese sentido, la Compañía de Jesús negó “categóricamente” tener una responsabilidad institucional en los casos de abusos que alguno o algunos de sus miembros hayan cometido o “supuestamente encubierto”.
“Se trata de responsabilidades personales que cada quien deberá asumir ante la justicia”, afirma.
“Sobre la suma de presuntos casos de “abusos sexuales, abusos de poder y todo tipo de violencia” que -según el abogado José Luis Gareca- habrían sido perpetrados en el colegio Juan XXIII por varios jesuitas, a quienes se señala exhibiendo públicamente sus nombres y fotografías, la Compañía de Jesús en Bolivia hace un nuevo y vehemente llamado a que se presenten las denuncias y pruebas correspondientes ante el Ministerio Público. Sólo de esta manera se podrá coadyuvar real y efectivamente a la investigación de los casos que existan, pues la prioridad es la justicia integral para las víctimas”, añade el comunicado.
Finalmente, la Compañía de Jesús afirmó que es una institución q”ue ha hecho y hace el bien a través de numerosas obras sociales, educativas, parroquiales, comunicacionales y pastorales de distinta naturaleza; en las que numerosos jesuitas, con amplio reconocimiento público o de manera silenciosa, han entregado sus vidas en beneficio de cientos de miles de personas a lo largo de la fecunda historia de la orden en el país”.
En pasados días, la Asociación de Alumnos Antiguos del Colegio Juan XXIII exigió mayor celeridad en las investigaciones de los casos de pederastia cometidos por sacerdotes de la Iglesia Católica y anunciaron que acudirán a instancias internacionales para que las víctimas obtengan justicia.
“No vamos a permitir que se evada la justicia, queremos justicia, queremos reparación de los hechos, queremos que estos hechos no se repitan por el bien y la salud del pueblo de Bolivia; por lo tanto, vamos a luchar en el marco local, nacional e internacional”, enfatizó el abogado de los exalumnos, José Luis Gareca.
Señaló que se presume que son más de 400 las víctimas de los religiosos y día que pasa hay más información sobre estos casos, por lo que no se puede guardar “un silencio cómplice”.
Tras la publicación del reportaje del periódico El País de España sobre el cura jesuita Alfonso Pedrajas ‘Pica’ y su abuso sexual a al menos 85 niños y adolescentes en Bolivia, se conocieron nuevos casos cometidos por clérigos de la Iglesia, como el de Luis María Roma, que también dejó un diario en el que relata el abuso sexual a niñas en Charagua, Santa Cruz.
A finales de junio, la Fiscalía informó que se investiga 17 casos de pederastia en el país, cometidos por religiosos, y se identificaron a 35 personas que estarían involucradas.
Fuente: OXÍGENO.BO