El feminicidio e infanticidio fue perpetrado en la ciudad de La Paz por Diego Wilmer Chávez Martínez, de 24 años de edad
La Policía Boliviana presentó la noche de este sábado en la ciudad de La Paz a Diego Wilmer Chávez Martínez, de 24 años, por el feminicidio de una joven madre y el infanticidio de su hija, después de que fuera capturado horas antes en la población de Taypiplaya.
El doble crimen ocurrió aproximadamente entre las 05:30 y 06:00 del pasado 21 de junio dentro de una pequeña habitación de sólo 3×3, ubicada en la calle Antonio Gallardo y Buenos Aires, de la ciudad de La Paz.
Las víctimas fueron identificadas como Samanta Nicol Cauna, de 23 años, y su hija, de sólo 2 años.
En el registro del lugar del hecho, “se ha verificado la existencia de estos dos cuerpos con cortes profundos a la altura del cuello, presumiblemente, producidos con un arma punzocortante”, dijo Álvaro Álvarez, comandante general de la Policía Boliviana.
Agregó que este sujeto, sin antecedentes policiales, mantenía una relación con la joven madre desde hace al menos un año y que la bebé no era su hija.
Es así que “estas personas iban y volvían (en su relación y el hombre) cuando rompía la relación con su víctima se refugiaba en ese cuarto de 3×3, que no era conocido ni por sus hermanastros (ya que él) provenía de una familia disfuncional”, señaló.
Aunque la hermana de la madre asesinada dijo en pasados días que este hombre era expareja de su familiar y que la acosaba constantemente a través de llamadas telefónicas.
Fuga a Yungas
Según la investigación policial, Diego Wilmer Chávez Martínez había decidido huir de la ciudad de La Paz después de haber cometido su delito y para ello se había dirigido hasta el puente Minasa para luego emprender un viaje hacia Los Yungas.
Es así que, según Álvarez, este sujeto, en una primera instancia, había llegado hasta Yolosa para después dirigirse hasta “la tercera cascada” para, supuestamente, recordar los momentos vividos con su víctima, ya que ambos también habrían recorrido por esos sitios cuando tenían una relación.
“De la tercera cascada se había dirigido a Coroico, posteriormente a Caranavi, donde habría pernoctado para luego dirigirse a Taypiplaya (donde finalmente fue capturado)”, explicó el jefe policial.
Datos
El jefe policial informó que, desde enero hasta este 24 de junio, se presentaron 43 denuncias de este tipo ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, de las cuales 40 casos han sido esclarecidos.
Además, “tenemos como aprehendidos a 54 autores materiales, intelectuales y cómplices, lo que quiere decir que, en las cárceles de nuestro país, hay un 84% de personas aprehendidas, 5% está en proceso de investigación y un 11% se habría suicidado”, detalló.
Fuente: EL DEBER