Tras el triunfo conseguido sobre Independiente por 1-0 en la capital oriental, Real Santa Cruz llegó a la mitad de la temporada como el mejor equipo cruceño, ubicándose en la cuarta casilla, con 25 puntos, en el Campeonato y en zona de clasificación a un torneo internacional.
Los albos irán al receso forzado del certamen con la cabeza alta y con una campaña sorprendente, porque frente a sus limitaciones económicas pudo pelear por situarse entre los primeros puestos, sacando cara por el fútbol cruceño en un momento en el cual Oriente Petrolero, Guabirá, Blooming y Royal Pari han desaparecido de los puestos de privilegio.
El cuadro albo hizo una despedida decorosa, llevándose los aplausos de los aproximadamente mil espectadores, con Efmamj González como la figura en su reaparición en el once titular, provocando ocasiones de peligro, en particular un cabezazo que mandó la pelota a estrellarse en el travesaño.
Pero el gol vendría por obra del capitán, César García, quien agarró la pelota de primera, en el ingreso al área grande, y el derechazo mandó la pelota al fondo de las redes a los 60 minutos, siendo el único gol del encuentro de la décima fecha.
Como respuesta, el cuadro de la Capital tuvo la mejor ocasión con un centro que salió desde la derecha y que fue conectado de cabeza por Humberto Osorio, pero el arquero Alejandro Torres colocó las manos de frente para evitar el empate.
Los minutos finales del cotejo subieron de ritmo, porque los albos tuvieron la chance de ampliar la cuenta con una acción personal de Matheo Zoch, cuyo disparo de derecha fue desviado por el arquero Germán Arauz con una mano.
Independiente, por su lado, quedó con 18 puntos, por debajo de la mitad de la tabla, llevando una campaña con altas y bajas, sin lograr consolidarse y tropezando, pasando por la mano de dos entrenadores: Juan Pablo Grass y Guillermo Peña, éste último trabajando desde febrero.
APG/VL mr