- Se aguarda la intervención de Defensorías de la Niñez puesto que la denuncia ya fue formalizada en esa repartición
Potosí, Kollasuyo Digital
Una mujer desesperada y con lágrimas en los ojos, que pidió guardar su identidad, se presentó en Radio Kollasuyo para denunciar que su bebé sufrió quemaduras en el hospital Madre Teresa de Calcuta.
El neonato habría nacido tras una cesárea aplicada a la progenitora el pasado 15 de abril, dándola de alta tres días después, tiempo en que la mujer de manera reiterada pedía ver a su hijo, acción que fue permitida luego de mucha insistencia.
Ya el 19 de abril, la mujer nuevamente se constituye en el Teresa de Calcuta para ver que de cierto era que su hijo iba a ser transferido a otro hospital a consecuencia de unas quemaduras en una de sus extremidades superiores, dato al que tuvo acceso por el padre de la criatura, mediante contacto con ella.
“Cuando fui al hospital, lo único que me dijo el jefe médico, es que recomendaría a los médicos para que tengan más cuidado y no se vuelva a repetir este hecho”, otro personal del nosocomio le habían manifestado: “Señora estas cosas pueden pasar, así como voz haces quemar la olla sin querer así también se ha quemado tu wawa”, narraba la mujer en medio de sollozos.
Consultada sobre el estado del recién nacido, la madre dijo que esta en el Hospital Bracamonte, donde nota que le están atendiendo mejor y que por su condición económica la trabajadora de esa institución esta buscando ayudarla.
Bastante conmovida, la mujer dijo que su pequeño hijo ya fue sometido a una cirugía, donde le extirparon parte de la quemadura y en la actualidad analizan la posibilidad de realizar un injerto en el área afectada.
“Tan pequeño mi hijito y ya me lo han operado, su quemadura es grande, que tal le dolerá y yo no puedo hacer nada, como me lo van a dejar así”
Datos preliminares a los que tuvo acceso este medio dan a entender que una mala administración de suero, podría ser el causante de la quemadura, puesto que el contenido de la substancia colocada ingreso entre la piel del pequeño, mismo que no habría sido percatado por el personal del Calcuta.
Por: Antonio J. Bobarin Paco.