El féretro del general Gary Prado Salmón, autor de la captura de Ernesto ‘Che’ Guevara en 1967, estaba escoltado el domingo por militares del servicio pasivo y no por soldados, porque el Ejército prohibió que se rinda homenaje. El Reglamento de Protocolo y Ceremonial Militar establece honores funerarios.
“Hoy me he enterado que el Ejército está incumpliendo una normativa que existe para rendir honores a un militar, no es novedad el incumplimiento. Yo lamento mucho que el Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el Comandante del Ejército incumpla este reglamento por hacer buena letra con el Gobierno”, informó María del Carmen Morales, esposa del general Prado.
La carrera militar de Prado se extendió durante 35 años. Ocupó cargos de instructor, docente del Colegio Militar, comandante de regimiento y comandante de división ministro de Estado y cumplió funciones diplomáticas. Además, en los últimos años escribió ocho libros y quedó pendiente la última parte de sus memorias.
De acuerdo con el Reglamento de Protocolo y Ceremonial Militar y una fuente de la institución castrense, que pidió guardar su reserva, se rinden honores a los oficiales de alto rango, lo cual consiste en una escolta militar compuesta por cuatro soldados, de forma permanente.
Durante su traslado al cementerio debe estar acompañado por una banda de música, un escuadrón de caballería integrada por 81 soldados y bajo el mando de un capitán, quienes deben realizar una caminata antes de llegar a su última morada.
En el momento del entierro se realiza el disparo de nueve salvas de fusilería, mientras la banda de guerra interpreta una marcha fúnebre denominada ‘Silencio plegaria’, compuesta por Adrián Patiño. La melodía inicia con la primera estrofa del Himno Nacional, seguida por el solo de corneta y termina con la última estrofa del Himno.
El hijo del militar, Gary Prado Arúz, difundió una imagen donde se observó que cuatro militares retirados realizaban guardia de honor junto al féretro del general, declarado Héroe Nacional por el Congreso de la República en 1967 por su defensa del territorio nacional y su lucha contra los guerrilleros de Ñancahuazú.
En octubre de ese año, al comando de la Octava División, lideró el grupo militar que capturó a Ernesto Guevara, más conocido como ‘el Che’.
Destaca su carrera
Prado Araúz, con la voz entrecortada lamentó la muerte de su padre y aseguró que dejó un legado en las Fuerzas Armadas. Asimismo, destacó su temple y valentía porque supo vencer todas las batallas que se le presentaron.
“Para él lo más importante fue contribuir que las Fuerzas Armadas se retiren de la función política y permitan que haya democracia en Bolivia. Él sufrió por esa convicción la baja de las Fuerzas Armadas, sufrió el exilio, el confinamiento hasta que se entienda que las Fuerzas Armadas no son para gobernar”, explicó.
Fuente: CORREO DEL SUR