El portugués sigue exteriorizando su malestar en su excursión por el fútbol asiático: su equipo igualó 1-1 ante Al Khaleej, el antepenúltimo clasificado, y perdió terreno respecto del líder Al Ittihad
Al Nassr, con Cristiano Ronaldo como bandera, acababa de igualar 1-1 ante Al Khaleej, el antepenúltimo clasificado en la tabla de posiciones de la Saudi Premier League. El delantero, de 38 años, enseguida se vio rodeado por rivales que le pidieron su casaca; enseguida se la quitó y accedió. Sin embargo, el asedio de sus contendientes en medio del fastidio por las dos unidades dilapidadas que relegaron a su equipo en la lucha por el título, sacaron su peor versión…
Es que cuando un auxiliar del elenco adversario se arrimó para intentar tomarse una selfie con el astro, le puso la mano izquierda en el hombro y lo acompañó en la caminata, el punta reaccionó intempestivamente: lo empujó para sacárselo de encima, le dedicó unas palabras poco amables y se alejó de la escena, dejando tieso a su interlocutor, con gesto de incredulidad.
Fabio Martins abrió el marcador para la visita en el inicio del cotejo, mientras que Álvaro González empató a los 17 minutos de la primera etapa. Luego, Al Nassr (que contó como titular al portero ex Boca Agustín Rossi) convirtió en figura al arquero Marwan Al Haidari, que recibió el premio a MVP del choque, pero no pudo vulnerarlo.
CR7 lleva 12 goles en 15 partidos desde que desembarcó en Arabia, pero su producción no fue suficiente para sostener a su conjunto en la cima del torneo, que le arrebató Al Ittihad, que hoy estiró a cinco puntos la diferencia respecto a su adversario, con apenas cinco fechas pendientes para el final de la competencia. Bonus track: tiene un partido menos. Así, todo se encamina a que el portugués cierre su primera temporada en Asia sin títulos.
Desde su mudanza, muchas habladurías lo afectaron. Las versiones de crisis con su pareja Georgina Rodríguez y los rumores de su incomodidad en Rihad, al punto que estaría buscando una vía de salida para volver a sentirse competitivo en el fútbol europeo. Su máximo deseo es retornar al Real Madrid, pero las puertas no lucen abiertas. Desde la Casa Blanca le ofrecieron la chance de regresar al club, pero como embajador mundial y no en el papel de futbolista que le gustaría al luso.
Al mismo tiempo, ya supo tender lazos con el Atlético Madrid, aunque es de público conocimiento que la afición del Colchonero no recibiría la novedad con felicidad. La última palabra la tendrá el Cholo Simeone. ¿Y el Newcastle, revelación de la Premier League, alimentado con fondos árabes? El entrenador Eddie Howe negó la posibilidad. “Muchos de los nombres que han salido no son exactos. Nos vinculan con diferentes jugadores, increíbles todos ellos, pero no podemos fichar de esa manera. Tenemos que contratar sabiamente. Financieramente no podemos acercarnos a pagar los traspasos y los salarios de esos jugadores, ya que son los mejores del mundo. El mercado es mucho más complejo: no puedes elegir un nombre y traerlo”.
En medio de este panorama, irrumpió con fuerza la oferta que Al Hilal, clásico rival de Al Nassr, realizó por Lionel Messi: cerca de 440 millones de dólares, el doble de lo que percibe su antagonista. Detalles que compusieron un combo que hizo explotar a Cristiano, en una imagen de la que seguramente no estará orgulloso.