La Paz, 6 de mayo (Jacqueline Maydana, Urgente.bo).- El presidente Luis Arce remarca y enfatiza su apuesta por la industrialización con sustitución de importaciones, que se enmarca en el Plan de Desarrollo Económico Social (PDES). Esta política será una pieza fundamental para el desarrollo económico y de hecho, ya está en marcha. El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, dice que el plan avanza especialmente con tres sectores.
Pero ¿qué significa sustitución de importaciones? importar significa comprar bienes o servicios a un país extranjero para su uso en territorio nacional.
Bajo ese concepto, el economista y gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, menciona que la sustitución de importaciones es el objetivo de un país por reemplazar productos importados, con producción nacional y que para tal efecto, se implementan diversas políticas.
“Lo que intenta ahora el gobierno es depender menos de la incidencia de precios internacionales en diferentes insumos y productos que Bolivia importa. Dejamos de depender de productos importados y empezamos a producir nosotros”, explica.
En ese sentido, la sustitución de importaciones brinda la posibilidad de ahorrar el gasto de divisas en productos extranjeros, al reemplazarlos con productos nacionales. Así, el Gobierno promueve la producción boliviana y el consumo preferente de bienes nacionales frente a los extranjeros, dice Rodríguez.
LA VERSIÓN BOLIVIANA
El presidente del Colegio de Economistas, Jorge Akamine, menciona que la economía de Bolivia se basa bastante en la importación de productos y esto pone al país a “merced” de lo que ocurre con los precios en el mercado internacional.
“Por ejemplo, si nosotros somos deficitarios en maíz, entonces debemos importarlo. Pero cuando suben los precios de la materia prima en el mercado internacional, por ejemplo el maíz, nos afecta porque necesitaremos más dólares para importar”, expone Akamine. Entonces, para la sustitución de importaciones, en el ejemplo del maíz, Bolivia deberá potenciar su producción para ya no depender de mercados internacionales.
En ese contexto, el viceministro Blanco indica que la política de sustitución de importaciones, implementada por el gobierno, se enfoca en la identificación de sectores estratégicos, en los cuales Bolivia tiene la capacidad de producir e invertir con el fin de garantizar la seguridad y soberanía alimentaria, en uno de los pilares.
En Bolivia, los alimentos, los fertilizantes y combustibles tienen un gran avance en la estrategia boliviana para la sustitución de importaciones. “A manera de ejemplo, a diciembre de 2022, las importaciones de alimentos y bebidas disminuyeron en volumen en 25,4%, respecto a similar periodo de 2021, como resutado de la implementación efectiva de la política de sustitución de importaciones en el país”, menciona Blanco.
En otras palabras, ese año Bolivia dejó de exportar aproximadamente 200.000 toneladas (t) de bebidas y alimentos en comparación del 2021. Se trata de reducir la importación de frutas, verduras, tubérculos y cereales, por ejemplo la papa y la cebolla.
Asimismo, en el ámbito de los fertilizantes, para 2023 se tiene previsto la construcción de la segunda planta de urea y la planta de fertilizantes granulados NPK en Cochabamba, para de esta manera, reducir la importación y en cambio avanzar a la exportación.
En el mismo campo de los carburantes, el gobierno avanza en el plan de producior biodiesel, ya que se construyen plantas, una entrará en funcionamiento el 2023 y otra el 2024. Las autoridades prevén que sustituya el 45% de las importaciones.
“La soberanía alimentaria es fundamental en esta época de crisis sistémica mundial, debemos producir nuestros propios alimentos tal como lo hacen todos los países del mundo, debemos producir nuestros propios fertilizantes ante la escasez mundial, debemos producir nuestro propio combustible para reducir la dependencia de las importaciones a precios altos que afecta a todo el mundo”, explica Blanco.
Con miras al avance de la sustitución de importaciones, el Gobierno garantiza recursos por Bs 4.169 millones para la construcción de 43 plantas industriales. Entre los proyectos están laboratorios, centros de acopio de papa en El Alto, la Planta Piscícola en el Lago Titicaca; plantas de transformación de cereales, granos y lácteos.
Por otro lado, 21 proyectos están a cargo del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem). La gerente Fátima Pacheco explica que se trabaja en plantas de la Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes (EEPAF), y la Empresa Pública Productiva Industria Boliviana de Aceites Ecológicos (IBAE), con plantas extractoras que producirán aceite crudo que servirá para la generación de biodiesel.
El proyecto más grande es la Industria Boliviana Química (IBQ), con una inversión de 3.409 millones de bolivianos. Sus industrias permitirán sustituir las importaciones por más de 210 millones de dólares al año.
Las plantas industriales de la IBQ en Uyuni servirán para la elaboración de ácido sulfúrico, hidróxido de sodio, ácido clorhídrico, Hidróxido de Calcio, Carbonato de Sodio e Hipoclorito de Sodio, Cloruro de Calcio y Bicarbonato de Sodio, que serán usadas por grandes, medianas y pequeñas empresas nacionales.
Fuente: Urgente.bo
