A seis minutos del epílogo, Boulaye Dia, de Salernitana, inventó una exquisita jugada individual para estampar el 1-1 final en el Stadio Diego Armando Maradona. La próxima chance será el jueves frente a Udinese
El ambiente festivo inundó las calles del sur de Italia días antes del partido. El Napoli estaba a las puertas de conseguir una victoria que lo corone como el nuevo campeón de la Serie A en un Stadio Diego Armando Maradona totalmente pintado de celeste. Sin embargo, el Salernitana le pinchó la celebración a pocos minutos del final e igualó 1-1 con el líder para estirar la consagración al menos una jornada más.
Desde la primera jugada del encuentro, el local salió en búsqueda de los tres puntos con su clásico estilo ofensivo. A causa de varias oportunidades desperdiciadas, la ventaja en el marcador recién llegó en la segunda mitad. Desde un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda, el uruguayo Mathías Olivera encontró espacio dentro del área chica y estampó un fuerte cabezazo que rompió la resistencia del arquero Guillermo Ochoa, que venía realizando un gran partido.
El Salernitana no amenazaba el arco de Alex Meret y a medida que los minutos pasaban, la fiesta en las tribunas era cada vez mayor al sentir el Scudetto en manos del Napoli. Pero Boulaye Dia tenía otros planes y marcó un verdadero golazo a los 84′ para apagar el fervor de los fanáticos. El delantero recibió solo por la banda derecha ante una desatención del cuadro celeste, encaró uno contra uno a Victor Osimhen, le tiró un caño y al quedar dentro del área remató con el pie abierto para marcar el 1-1.