Los maestros marcharon este jueves en La Paz y se enfrentaron a la policía con uso de petardos de alto impacto. Los efectivos policiales respondieron con gases y hasta balines de paintball. En paralelo, otro grupo de educadores acata una huelga de hambre.
Tras una nueva jornada de violencia marcada por la movilización de los maestros urbanos y la respuesta policial, y ante el riesgo de que se radicalicen las medidas de presión, la Defensoría del Pueblo remitió notas al Ministerio de Educación, al Ministerio de la Presidencia y al Magisterio Urbano para que se reanude el diálogo y se encuentra soluciones a un conflicto que ya se alargó por más de ocho semanas.
El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, explicó que la institución defensorial espera la respuesta del Gobierno y los maestros.
“Reiteramos, la Defensoría del Pueblo está a la espera del pronunciamiento oficial de estas instancias. Nosotros hemos manifestado la voluntad institucional para que se genere este espacio de diálogo, porque estamos poniendo en un innecesario peligro la vida y educación como derechos que están conflictuados en este escenario”, afirmó.
Asimismo, Callisaya expresó su preocupación respecto a las amenazas de radicalización de las medidas de presión de los maestros urbanos.
“La Defensoría del Pueblo busca impulsar el diálogo y preocupa dos aspectos: el anuncio de la dirigencia del magisterio que asegura una huelga de hambre con tapiado, inclusive esto atenta al ejercicio del derecho a la vida, la integridad física; pero también (preocupa) el anuncio que ingresarán a un paro de 72 horas que también limitaría el ejercicio y acceso al derecho a la educación de los propios estudiantes. No podemos llegar a una radicalidad de nuestras posturas, tenemos que restablecer el espacio del diálogo”, dijo el Defensor del Pueblo.
Los maestros marcharon este jueves en La Paz y se enfrentaron a la policía con uso de petardos de alto impacto. Los efectivos policiales respondieron con gases y hasta balines de paintball. En paralelo, otro grupo de educadores acata una huelga de hambre.
El Magisterio Urbano mantiene sus medidas de presión en demanda de cinco temas: la anulación de la actualización curricular, mayor presupuesto para el sector, la reparación de la deuda histórica, mayor asignación de ítems y la realización de un congreso educativo.
Fuente: OXÍGENO.BO