En 26 años de trabajo como chapista, Agustín Arahuata, nunca había tenido ningún percance de magnitud en su taller, pero ayer, miércoles, en cuestión de segundos, se desató un voraz incendio que dejó en cenizas dos buses grandes. Ocurrió en un barrio de Sucre.
En 26 años de trabajo como chapista, Agustín Arahuata, nunca había tenido ningún percance de magnitud en su taller, pero ayer, miércoles, en cuestión de segundos, se desató un voraz incendio que dejó en cenizas dos buses grandes. Ocurrió en un barrio de Sucre.
La chispa de una soldadura que se estaba realizando en el exterior de un bus prendió las llamas al hacer contacto con los asientos. Pese a que hubo una reacción inmediata, no se pudo hacer nada para sofocar el fuego, pues en el taller no había un extintor.
La desgracia ocurrió alrededor de las 11:00, cuando un ayudante suyo con la cooperación del propietario de un bus, se encontraban soldando un pequeño desperfecto localizado en la chapa del exterior de la parte trasera del motorizado. Una tarea de rutina que suele hacer un chapista, explicó Arahuata.
…Y de pronto, la última fila de los asientos traseros comenzó a arder, generando una humareda densa por la extinción del plástico, la esponja y la fibra de vidrio, detalló el chapista quien dijo que intentó entrar con agua al bus, pero todo estaba oscuro por el humo. Contó que todas las ventanas estaban cerradas ya que minutos antes de que iniciaran el trabajo, le pidió al dueño que corriera los vidrios para evitar que su interior se ensuciara.
Desesperados los tres, comenzaron a romper los vidrios del bus con la finalidad de disipar el humo, pero de nada sirvió. Las llamas se expendieron rápidamente y se desató un voraz incendio.
En medio de esa escena, algunos curiosos se apostaron en la calle y en vez de ayudar, se pusieron a filmar con sus teléfonos celulares, mientras que algún vecino llamó a Bomberos pidiendo socorro, dijo Arahuata.
Después de unos minutos, las llamas saltaron al otro bus y el incendio se hizo mucho más grande. ¿Se pudo salvar el segundo bus? De pronto sí. Si la gente dejaba de filmar y se le ocurría concentrarse en este motorizado, manifestó el chapista.
Ya sin poder hacer nada, solo quedaba esperar la llegada de Bomberos, algo que ocurrió 45 minutos después de iniciado el fuego. El carro matafuegos se transportó de Poconas hasta la zona de Alto Sucre, donde ocurrió la desgracia, que dejó daños materiales de gran consideración, pero no hubo personas heridas.
Fuente: CORREO DEL SUR