Volker Framenau y Pedro Castanheira, investigadores de la Universidad Murdoch de Perth, decidieron llamar Abba Transversa al nuevo tipo de araña. Esto, en honor a la icónica banda sueca.
Pasa el tiempo y la ciencia va descubriendo nuevas especies que generan asombroso y razones suficientes para que sean investigadas a profundidad. Este es el caso de Volker Framenau y Pedro Castanheira, de la Universidad Murdoch de Perth, quienes han catalogado a una nueva clase de arácnidos como Abba. Sí, tal como se lee, este grupo de arañas tejedoras de orbes llevan el nombre de la conocida banda de pop sueca. Conozcamos un poco más de esta historia.
Antecedentes
En primer lugar, es importante recalcar que este arácnido apareció aproximadamente en 1912; sin embargo, no se habría definido a qué especie pertenecía esta araña.
Por esa razón, los investigadores Volker Framenau y Pedro Castanheira (tras 15 años de constante estudio sobre arañas tejedoras de orbes), decidieron darle el nombre de Abba Transversa.
¿Dónde habitan?
Estas especies están ubicadas en las áreas costeras de Nueva Gales del Sur y Queensland, en Australia. Además, miden entre un aproximado de tres a cuatro milímetros, pero por qué llevan el nombre de esta popular banda musical. Aquí la respuesta.
Distinción y sustento de nombre
Sobre su diferenciación, estas arañas poseen dos manchas oscuras a la altura del abdomen y tienen cerdas gruesas en el primer par de patas de los machos.
Por su parte, respecto a la razón de nombrarlas como el grupo de música pop Abba, resulta que, según los expertos en aracnología, mientras investigaban, escuchaban los sencillos del grupo sueco.
“Las canciones de la banda proporcionaron horas de entretenimiento”, señalaron.
Finalmente, tal parece que los nombres y/o denominaciones de estas arañas oriundas de Australia aún continuarán, ya que, de acuerdo con la información de Volker Framenau, “en total, se han descrito un poco más de 4.000 especies de arañas en Australia y, según las estimaciones, entre 10.000 y 15.000 especies aún no tienen nombre”.
Fuente: LA REPÚBLICA