Instan a vecinos afectados a poner denuncias ante la Fiscalía para evitar que estos canes sean devueltos a sus propietarios
Un segundo ataque mortal de un perro pitbull a otro criollo se registró en un mes en Sucre. Esta vez ocurrió en el barrio Patacón y delante de un niño de tres años y ocho meses.
Este nuevo hecho que involucra a un perro de una de las razas consideradas “peligrosas” confirma el riesgo latente al que está expuesta la población capitalina debido a la proliferación de canes abandonados en las calles.
“ESTABA PARADO, ASUSTADO”
La madre del niño que presenció el violento suceso relató a CORREO DEL SUR que su pequeño hijo se dirigía a la casa de su abuela en bicicleta cuando ocurrió todo en un instante. Los vecinos observaron que por esa calle del Distrito 2 de Sucre circulan a diario menores de edad, debido a la cercanía de un establecimiento escolar.
“El perrito de mi mamá estaba ladrando por donde pasan los micros y directamente vemos que este animal lo estaba agarrando de su cuello y estaba todito sangrando. Se ha metido debajo de la camioneta y mi hijo estaba parado, asustado, viendo lo que estaba pasando, y encima de mi hijo lo ha agarrado a mi otro perro”, contó la madre, aún aterrorizada. Según testigos, unas 15 personas no lograron que el pitbull suelte al otro can, que murió horas después.
“Todos los vecinos han salido, han visto. Han tratado de sujetar al perro, sacarlo, hacer soltar al otro perrito, y el perro (pitbull) no lo soltaba por nada (…) Encima de él (del niño) que hayan peleado, imagínese cómo esta él; está asustado, está en cama, llorando”, agregó la madre del pequeño testigo.
EN LA CALLE
Vecinos del barrio Patacón denunciaron que en esta zona proliferan perros que son abandonados en la vía pública para cuidar garajes y puestos de venta.
CORREO DEL SUR recogió testimonios en la zona. Estos son algunos de ellos:
“Atacan a la gente que pasa, no hay caso de caminar (…), cada familia tiene cinco a seis perros”.
“Este tipo de perros (pitbull) hace tiempo se sabía que no son aptos para la crianza”.
“Imagínese si hubiera atacado a un niño, y ojo que han peleado encima de un niño, el niño se ha quedado traumado”.
¿HAY CONTROL?
El responsable del Centro Municipal de Zoonosis, Mazio Mallcu, dijo que coordinan con la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) el control de canes de raza peligrosa y que el registro obligatorio avanza lentamente debido a que algunos dueños argumentan que sus mascotas no son de raza pura, aunque la Ley de Regulación de Tenencia de Perros Peligrosos incluye también a los cruces e híbridos.
Mallcu alentó a los perjudicados a sentar una denuncia ante la Fiscalía, lo que no ocurrió con tres pitbull de Alto Florida que el pasado 13 de febrero mataron a otro perro y ya fueron devueltos a sus dueños.
“Mientras no haya denuncia, nosotros no podemos proceder. Cuando se sienta la denuncia, el fiscal determina que va a proceder”, indicó.
Una cantidad inusitada de vecinos de la ciudad se comunicaron con CORREO DEL SUR para expresar su preocupación por este tema.
Además de hacer notar del riesgo no solamente para niños sino también para adultos, mencionaron el problema del desorden de la basura que causan los canes callejeros y los excrementos.
SEGURIDAD
La Ley 553 ordena que, en espacios públicos, el dueño porte la licencia de crianza del perro peligroso, que deberá contar con un bozal apropiado y estar controlado con cadena o correa no extensible.
El incumplimiento a esta norma merecerá el secuestro del perro y una sanción.
Zoonosis: 20 casos en dos meses
En los dos primeros meses de 2023, un total de 20 personas sufrieron agresiones de canes de razas peligrosas en Sucre, informó el responsable de Zoonosis del Sedes, Alfredo Carvajal, que resalta que todas fueron atacadas por perros que se encontraban en vía pública.
Estas razas causan lesiones graves que en algunos casos requieren la internación de pacientes para cirugías reconstructivas. Sin embargo, las 20 reportadas en lo que va del año solo necesitaron puntos de aproximación y suturas.
Los afectados tenían entre 15 y 30 años de edad.
En caso de ataques, Carvajal recomendó tratar de mantener la calma y ver la forma de que el perro suelte a la persona o al otro animal que estuviera mordiendo.
Fuente: CORREO DEL SUR
