Los adultos con altas capacidades se enfrentan a ciertas dificultades en su vida. No todo es un camino de rosas para ellos.
Los adultos con altas capacidades son personas que puntúan alto en ciertas aptitudes. Destacan por poseer un alto nivel de talento simple, es decir, en un área determinada del conocimiento o de talento múltiple (en varias áreas). El calificativo ‘altas capacidades’ también engloba la superdotación, consistente en que la persona es brillante en todas las ramas del conocimiento y la precocidad en el aprendizaje.
A simple vista puede parecer que tener altas capacidades son solo ventajas. Y no es así. Estos son algunos de los problemas, sobre todo emocionales, a los que los adultos con altas capacidades se enfrentan en su vida.
1.
Facilidad de sufrir una depresión existencial. Este tipo de
depresión se debe a que los adultos con altas capacidades suelen pensar que las cosas deberían ser de manera distinta de como son. Suelen, además, centrarse en problemas existenciales de la vida y terminan angustiándose por ello.
2.
Se contagian de los sentimientos ajenos y esto les genera problemas sociales. Una de las características de estas personas es su gran
empatía. Debido a ello se contagian fácilmente y absorben los sentimientos de los demás. Cuando esto sucede con muchas personas, es lógico pensar que se saturen de la gente.
3. Es frecuente que las personas con altas capacidades se sientan solas en el mundo y es que rodearse de personas con sus mismos intereses e inquietudes puede ser una misión muy complicada.
4. Conformismo obligado. A los adultos con altas capacidades les cuesta aceptar los convencionalismos de la vida. Su gran vida interior e intelectualidad hace que no encajen con lo aceptado socialmente.
5.
Infancia problemática. Es más que probable que un adulto con altas capacidades arrastre traumas de la infancia. Esto es así porque suelen ser muy
sensibles y esa característica les predispone a tener más dificultades para integrarse con los demás niños y para gestionar sus propias emociones.
6.
Perfeccionismo excesivo. El perfeccionismo es seña de identidad de las personas con altas capacidades. Sin embargo, tan excesivo puede llegar a ser que les lleva a aplazar tareas que tenían programadas, a
procrastinar.
7. Ocultan sus logros y su creatividad. Puede ocurrir fruto de lo que piensan los demás de ellos, es decir, si la sociedad los tacha de ‘raros’, lo que harán será esconder sus progresos, logros y creatividad para no destacar, para que los demás no se sientan incómodos con ellos.
8. Pueden sufrir el conocido como
síndrome del impostor, esto es, creer que no se es inteligente, capaz o creativo cuando se han dado muestras de serlo. Es sentirse como un impostor. En personas con altas capacidades esto puede deberse a que se analizan mucho a nivel interno y se focalizan en sus defectos como forma de mejorar.
Fuente: MUY INTERESANTE