Mientras el régimen de Beijing dice apoyar la paz, el periódico alemán Der Spiegel publicó que Xi’an Bingo Intelligent Aviation Technology y responsables militares rusos mantuvieron negociaciones para la compra del armamento
El fabricante chino de drones Xi’an Bingo Intelligent Aviation Technology y responsables militares rusos mantuvieron negociaciones al respecto, indica el medio sin citar fuentes, el día en que el gigante asiático pidió un alto el fuego pero sigue sin condenar la invasión.
Este modelo es similar al de los Shahed 136 fabricados en Irán, según expertos militares consultados por la revista, y puede transportar una carga explosiva de 35 a 50 kilogramos.
En una segunda fase, Bingo se propondría transferir a Rusia componentes y competencias técnicas para que Moscú pueda fabricar drones localmente, afirma Der Spiegel.
Esto le permitiría producir de forma autónoma hasta 100 aparatos de este tipo al mes, calcula.
Contactado por el semanario alemán, el Ministerio chino de Exteriores negó el suministro de armas a Rusia pero no respondió a la alegación concreta sobre los drones.
Estados Unidos acusó esta semana a Pekín de estar considerando armar a Rusia en la guerra contra Ucrania. China no ha condenado hasta ahora la invasión y se mantuvo neutral en la votación del jueves de Asamblea General de la ONU en la que una resolución exigió la retirada rusa.
“China y Rusia mantienen una cooperación e intercambios normales en el campo económico y comercial bilateral, y la tendencia de desarrollo es sólida. China y Rusia mantienen una estrecha comunicación en múltiples niveles para promover el desarrollo de las relaciones bilaterales y contribuir al mantenimiento de la paz y el desarrollo mundiales”, se limitó a decir este viernes Wang Wenbin, vocero de Exteriores chino.
La invasión ilegal de Rusia a Ucrania cumple este viernes un año, en la que la ex república soviética opuso una encarnizada resistencia a las tropas rusas e infligió, con respaldo occidental, inesperados reveses a las fuerzas de Vladimir Putin.
Los rusos entraron en Ucrania el 24 de febrero de 2022, dando inicio al peor conflicto en suelo europeo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Doce meses después, numerosas ciudades ucranianas quedaron en ruinas, una parte del país vive bajo ocupación rusa y el balance de muertos y heridos en cada bando supera los 150.000, según estimaciones occidentales.
Durante la jornada de este viernes, se realizarán ceremonias en ciudades simbólicas de los padecimientos de la guerra, como Bucha, en las afueras de Kiev, teatro de una masacre de civiles imputada a las fuerzas rusas.
Fuente: Infobae