Se averió la máquina: el City empató 1-1 ante Leipzig
¿Qué pasó Pep? El Manchester City llegaba a los 8vos. de final de la Champions como uno de los grandes favoritos. Sin embargo, el parate de la Copa del Mundo pegó duro en el equipo de Guardiola, que bajó el rendimiento en la Premier y dio un paso en falso en su visita al RB Leipzig de Alemania.
Los Ciudadanos empataron 1-1 ante los Toros Rojos. Riyad Mahrez coronó un buen primer tiempo del equipo inglés. Pero, en el ST, aminoraron la marcha y los de Marco Rose no perdonaron, igualando con tanto de Josko Gvardiol. Para colmo, el DT catalán no hizo cambios y, por lo tanto, no ingresaron ni Julián Álvarez ni Maxi Perrone.
Guardiola salió al Red Bull Arena sin sorpresas. En primer lugar, solucionó la carencia de lateral izquierdo colocando a Nathan Aké sobre la banda. Ante la baja de Kevin De Bruyne por lesión, Ilkay Gündogan ocupó ese lugar entre líneas y fue Bernardo Silva el comandante de las salidas. El 4-2-3-1 inicial se convertía, por momentos, en un 3-2-4-1, con Manuel Akanji, Rúben Dias y Aké como contención, mientras que Kyle Walker y Jack Grealish ensanchaban el campo.
Por el otro lado, Marco Rose apostó por un 4-2-3-1, priorizando la salida limpia y la presión orientada en la salida de su rival. Sin embargo, la hegemonía de los Ciudadanos en la conservación de la pelota hizo que el sistema mute a un 4-4-2, con las líneas bien replegadas y juntas. La ocupación del último tercio con muchos hombres hizo que el City no pueda encontrar el pase filtrado que rompa líneas, pero, en contrapartida, dejó al equipo alemán muy lejos del arco de Ederson.
La primera mitad careció de emociones. Tanto es así que Haaland tocó apenas siete pelotas y ninguna fue para rematar. No obstante, el City nunca se salió del libreto, jamás perdió la paciencia y con la posesión del balón le alcanzó para mantener el control del partido. A los 26’ PT, y tras una mala salida del Leipzig a raíz de la buena presión de los ingleses, el City abrió el marcador, de la mano de Mahrez. Rodri y Grealish pudieron estirar la ventaja, pero el 1-0 al término de los primeros 45’ era justo.
En el ST, el Manchester City se durmió. ¿Habrá sido por estrategia, para jugar de contragolpe? ¿Habrá sido por cansancio? Lo cierto es que el hecho de desligarse de la pelota agrandó a un Leipzig decidido a ir por el empate. La clave, el ingreso del lateral derecho Benjamin Henrichs, que le permitió a los alemanes atacar con ambos laterales frente a la nula resistencia de Mahrez y Grealish por las bandas.
Fue el propio marcador de punta, llegando libre por la banda derecha, quien avisó en dos oportunidades. A los 8’ST, no logró culminar una buena jugada colectiva, con 10, 12 toques de por medio. Y, a los 10′ ST, quedó mano a mano con Ederson, pero su disparo se fue ancho. También tuvieron sus chances André Silva y Dominik Szoboszlai, siempre encontrándose con el arquero brasileño. Así, sin reacción, el Manchester City fue caminando lentamente por la cornisa…