Un autobús que transportaba migrantes que se dirigían a Estados Unidos sufrió un accidente dejando un balance de más de 30 muertos.
Al menos 33 personas murieron este miércoles en la madrugada al encontrarse en un autobús que chocó en una carretera de Panamá con un minibús, mientras se dirigían a Estados Unidos, informó la directora nacional de Migración, Samira Gozaine.
“Tenemos información de 33 personas fallecidas en este momento”, dijo Gozaine. Previamente, el presidente panameño, Laurentino Cortizo, había informado sobre un balance preliminar de 15 muertos vía Twitter: “Con mucha tristeza recibo la noticia del accidente de tránsito en Gualaca, Chiriquí (unos 400 km al oeste de la capital), en el que 15 migrantes perdieron la vida mientras eran transportados desde el Darién (frontera con Colombia) hasta el albergue ubicado en este lugar”, informó y posteriormente expresó sus condolencias por el lamentable hecho.
En el vehículo iban 66 ocupantes, incluidos el chofer y el ayudante, dijo a periodistas el jefe de operaciones de tránsito de la policía, comisionado Emiliano Otero.
De acuerdo con las autoridades, hasta el momento se desconocen las causas exactas del accidente y las nacionalidades de los ocupantes del bus.
Sin embargo, medios locales han informado que el conductor del bus no se detuvo por error, en el albergue cerca de Gualaca donde debían descansar los viajeros antes de continuar hacia la frontera costarricense. Tras percatarse de ello y dar la vuelta para dirigirse a ese lugar, el bus chocó con un minibús, provocando el accidente.
La ruta migratoria
Miles de migrantes irregulares llegan desde Colombia caminando a través de la exuberante selva, donde aún no se ha podido construir un tramo de la carretera Panamericana debido a la vegetación, ríos y pantanos.
Muchos migrantes fallecen al atravesar esta frontera selvática de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie. La ruta contiene peligros, como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
A pesar de los peligros y según datos del gobierno panameño, en 2022 ingresaron a Panamá por el Darién 248.000 personas, una cifra récord frente a los registros del año anterior, cuando 133.000 migrantes realizaron la travesía.
En su mayoría son venezolanos, aunque también hay ecuatorianos, haitianos y cubanos, además de africanos y asiáticos.
El gobierno panameño, en conjunto con distintas agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, ha levantado varios campamentos para la atención humanitaria a los migrantes.
Las autoridades panameñas también facilitan el traslado de los migrantes en autobuses privados hacia Paso Canoas, la frontera de la ruta Interamericana con Costa Rica.
Fuente: RFI
