Este preservativo, creado por estudiantes ingleses, ayuda a identificar si una persona tiene alguna enfermedad de trasmisión sexual (ETS) y así poder tratarla a tiempo. En el Día Internacional del Condón, este 13 de febrero, es importante incentivar el uso responsable del preservativo y ayudar a reducir contagios.
Todos los 13 de febrero se conmemora el Día Internacional del Condón y, para ello, se aprovecha en concientizar a las personas el uso de los preservativos. Sin embargo, hay uno en particulor llamado ‘condón semáforo, creados por Daanyaal Ali, Muaz Nawaz y Chirag Shah, tres adolescentes de 13 y 14 años, que inventaron este preservativo capaz de cambiar de color al detectar una enfermedad de transmisión sexual. Estos estudiantes, que integraron la academia de Isaac Newton en Reino Unido, lo denominaron S.T. Eye
Conocido popularmente como condón semáforo, se trata de un método preventivo que brilla con un color específico al detectar alguna enfermedad. De esta manera, se pondrá verde en contacto con la clamidia, amarillo frente el herpes, azul ante la sífilis o morado al identificar el virus del papiloma humano.
“Queríamos crear algo que hiciera que la detección de enfermedades sexuales peligrosas fuera más seguro y que la gente pueda actuar inmediatamente en la privacidad de sus hogares sin los procedimientos invasivos de los médicos”, explicó Ali al presentar su proyecto en los Teen Tech Awards en 2015.
¿Cómo funciona el condón semáforo?
El S.T. Eye está creado con moléculas capaces de identificar al tipo de bacteria que se localiza en el cuerpo. El condón funciona como una suerte de test de ETS: su finalidad es que posteriormente se puedan tomar las medidas pertinentes para tratarlas.
Los jóvenes explicaron que el objetivo de este método anticonceptivo es que se pueda saber de manera simple que se tiene una enfermedad sexual y así poder iniciar un tratamiento a tiempo.
“Creamos el S.T. EYE como una nueva forma para detectar las enfermedades de transmisión sexual y ayudar así a las próximas generaciones”, dijo Ali.
A pesar de sus beneficios, siete años después de su creación, no está a la venta ni hay actualmente la pretensión de desarrollarlo de forma masiva.
Ampliar las medidas de prevención
No obstante, los médicos insisten en que no basta con el uso del condón, sino que se hacen necesarios más recursos para la prevención.
“Hay que hacerse pruebas. Esta es una primera línea de trabajo potentísima”, dijo Jordi Baroja, director de la Centre Jove d’Atenció a les Sexualitats (CJAS), en Barcelona.
Existen más de 30 enfermedades de transmisión sexual producidas por bacterias, virus, hongos, protozoos y artrópodos. Las más comunes son la sífilis, el herpes y las verrugas genitales, el VIH, la candidiasis, la tricomoniasis y el virus del papiloma humano (VPH).
Fuente: LA REPÚBLICA