La mañana de este martes, el brasileño Andrés Luis Xavier Da Rocha, miembro del Primer Comando de la Capital (PCC) y que estaba recluido por el asesinato de un empresario cruceño, huyó del hospital de Clínicas en un operativo planificado que contó con el apoyo de al menos tres personas y en el que pudo usar el arma de reglamento de uno de sus custodios, porque estaba sin manillas.
El hecho ocurrió en un espacio del Complejo Hospitalario de Miraflores, donde el brasileño luego de asesinar al sargento Domingo Chávez Condori y herir a otro efectivo, huyó en una motocicleta con el apoyo de un conductor, mientras otro de sus cómplices salía del Hospital de Clínicas libremente con una escopeta en la mano.
“Todos los indicios y la investigación nos orienta a establecer que ha sido una fuga planificada y altamente peligrosa para la seguridad de nuestra sociedad y población, de los médicos, de los usuarios y la población que tiene el hospital de Clínicas. Pudo haber otras personas heridas por los disparos de arma de fuego, este atentado criminal fue planificado meticulosamente por bandas criminales”, dijo el director nacional de Seguridad Penitenciaria, coronel Hernán Romero, a Urgente.bo.
El espacio donde ocurrió el crimen es un callejón que queda al área de Oncología y Cuidados Paliativos del hospital de Clínicas. Ahí es donde el brasileño le propinó un disparo de arma de fuego al sargento en la cabeza. A pocos metros de la escena del crimen se halló una motocicleta, que se presume es de otro cómplice y la Policía busca al propietario.
Los uniformados se subieron a los techos, treparon muros para hallar a un hombre de aproximadamente 25 años de edad, quien estaba oculto en entre los matorrales que dan hacia la avenida Zabaleta. No se descarta que esta persona, sea el segundo cómplice del brasileño, vestía un jean de color azul, tenis y una chompa de color morada.
El sujeto fue llevado primero a instalaciones de BOL-110, donde hasta en horas de la noche llegaron tres detenidos más.
Entre los matorrales, dos policías hallaron dos chamarras, una de color verde y otra de color negro. Se presume esas prendas iban a ser usadas para confundir a la Policía y evitar ser capturados.
De acuerdo a una testigo, Nelson Choque, el policía herido, sufrió el impacto de bala cuando fue a socorrer a su camarada que estaba en el piso sangrando.
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“No estaba enmanillado, yo lo vi ingresar al reo al área de tomografía y radiografía, después escuché los disparos y vi a la gente que corría asustada. El policía lo persiguió al reo y le disparó en la cabeza, toda la balacera se registró en este lugar”, contó una de las cocineras del Hosp. Clínicas, que no quiso hacer público su nombre.
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Una mujer indicó que el reo ingreso al área de tomografía y radiografía, posteriormente pidió ir al baño que está en la parte posterior del hospital y no circula mucha gente. Es donde le arrebató el arma de reglamento al custodio para cometer el crimen.
“Corrió (Choque) para ver cómo estaba su camarada y ahí le dispararon en el estómago”, manifestó la testigo del hecho.
De acuerdo a los casquillos que los uniformados de criminalística recogieron, el asesino realizó al menos 10 disparos. Una de las cocineras salvó la vida de milagro, una bala atravesó la jarra que llevaba en sus manos.
Fuente: URGENTE.BO
