Afirman que hay unos minutos de grabación en la discoteca que demuestran que los hechos no sucedieron como se ha venido contando
Tras ofrecer tres versiones diferentes, la defensa del abogado se centra en demostrar que las relaciones fueron consentidas (de ahí las huellas dactilares y el semen) y que el brasileño no admitió las relaciones en un primer momento para tratar de ocultar una infidelidad a su mujer.
Y según fuentes cercanas a su equipo legal, hay un detalle -del que no se ha hablado hasta ahora- que puede ayudarlos en su defensa.
Durante el pasado fin de semana, el equipo de Cristóbal Martell ha estado revisando detalladamente las más de 7 horas de grabación de las cámaras de seguridad del local durante la noche del 30 de diciembre. Tras este visionado, el abogado considera que hay elementos en los hechos que resultan plausibles para elaborar una buena defensa. “Hay partido”, subrayó.
Según las citadas fuentes, la clave la han encontrado precisamente en los vídeos de Sutton. En las grabaciones se ve cómo hay un lapso de 2 minutos en los que Alves entra en la sala en la que está el baño donde se produce la presunta violación y, tras lo cual, lo hace la chica.
El penalista sostiene, de esta manera, que los hechos no han tenido lugar exactamente como se han contado en los medios de comunicación, en los que parece que todo sucede muy rápido y que es el jugador el que lleva a la joven hasta el baño. Según el entorno del jugador, las imágenes demostrarían que, aunque Dani Alves la convenciera para acompañarlo a otra sala VIP que resultó ser un baño, en ningún caso la obligó ni la llevó él mismo, sino que la joven fue sola más tarde que el brasileño.
En esa segunda sala a la que acceden ambos no hay cámaras de seguridad, por lo que hay una parte de información que se pierde.
Durante 17 minutos, ninguno de los dos aparece en las imágenes de seguridad del Sutton, por lo que es totalmente verídico que estuviesen en un baño donde el exjugador del Barcelona la podría haberla insultado, golpeado y violado, según indica ella en la declaración. Pero las versiones son muy diferentes.
El jugador, por su parte, admite relaciones pero totalmente consentidas.
La salida del baño
La actitud del jugador tras salir del baño ha generado una gran polémica en los últimos días pero también puede -según su abogado- reforzar su defensa. El futbolista abandonó el baño y se fue a la barra a pedir una copa. La joven, visiblemente afectada también acudió, minutos después, a la barra donde estaban su prima y su amiga para susurrarles al oído lo que había ocurrido. La mujer informó de lo sucedido al personal de seguridad de la discoteca, que activó el protocolo pertinente en estos casos y avisó a la policía catalana. Mientras, en el entorno de la víctima han subrayado la frialdad de Alves tras los hechos, desde la defensa del brasileño creen que esto demuestra que el jugador estaba tranquilo por que no había cometido ningún delito, sino que simplemente había mantenido sexo.
Fuente: La Razón