Poco le ha durado al Inter la alegría de ganar al Nápoles (1-0) y de derrotar al Milan (0-3) en la ‘Supercoppa’. Los ‘nerazzurri’ han caído con el Émpoli (0-1) -ya ‘pincharon con el Monza (1-1)- y dicen adiós, prácticamente, a sus opciones de conquistar el ‘Scudetto’: son terceros a 13 puntos del Nápoles.
El Inter, con Lautaro Martínez y Joaquín Correa en ataque, entraron al partido con mal pie. Onana y De Vrij desviaron a córner las primeras intentonas de Cambiaghi (12′) y Caputo (17′). Una volea de Dimarco que despejó Vicario (20′) fue todo el bagaje ofensivo de los de Simone Inzaghi en el primer acto.
Lo peor estaba por venir, justo antes del descanso. Milan Skriniar vio la roja por doble amarilla… en el que podría ser su último partido con el Inter. El defensa eslovaco acaba contrato en junio y, según apuntan desde Italia, tiene un acuerdo con el PSG. De ahí que los ‘nerazzurri’ estén abiertos a negociar su traspaso en enero.
El segundo tiempo comenzó como el primero, con una doble intervención de Onana en el 58′. El portero camerunés desvió la primera intentona de Bajrami y, de inmediato, bloqueó el disparo de Henderson desde la frontal.
Nada pudo hacer, en cambio, para evitar el 0-1 del Émpoli, tras una gran contra, en el 66′. Bajrami cedió para Tommaso Baldanzi en la frontal y el ‘bambino’ fusiló con la zurda a Onana en el primer balón que tocaba. Había sustituido a Cambiaghi en el 64′.
Inzaghi quemó todas sus naves dando entrada a Dzeko, Asllani y Gosens en el 71′ y a Lukaku en el 77′. Los réditos en ataque, sin embargo, no fueron los esperados para un Inter con 10. Atacando a la desesperada, apenas cabe resaltar un cabezazo de De Vrij a la cruceta en el 77′.
El Inter ya lo sabe: para ganar la Serie A necesita un milagro.
Fuente: MARCA