Los manifestantes vuelven a chocar con la policía. Denuncian agresiones a periodistas así como “severos daños” a la infraestructura, incluyendo la quema de un centro aduanero y una comisaría en Puno.
Las manifestaciones antigubernamentales de este viernes (20.01.2023) en Lima derivaron en nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y “severos daños” en la infraestructura en el centro histórico de la capital y otras regiones de Perú, además de agresiones a la prensa por parte de manifestantes, informaron diversas fuentes.
Los manifestantes atacaron e incendiaron el Centro Binacional de Atención en Frontera (CEBAF) de Desaguadero, un centro aduanero ubicado en el departamento de peruano de Puno, en la frontera con Bolivia, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“El Gobierno peruano expresa su más firme rechazo y condena a los actos delincuenciales que produjeron el incendio del Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) en Desaguadero, frontera con Bolivia. Estas acciones no se condicen con el derecho a la protesta pacífica”, denunció la Cancillería en Twitter.
La cartera afirmó que la afectación del puesto aduanero “perjudica el comercio bilateral con Bolivia” y “atenta contra la economía de miles de familias puneñas”. También añadió que el Gobierno llevará a cabo a la mayor brevedad “sus mejores esfuerzos” para reestablecer los servicios brindados en dicha instalación, situada a 2,5 kilómetros de Bolivia.
Quemas y ataques a sedes policiales en Puno
En tanto, otro grupo de manifestantes antigubernamentales atacó y quemó la comisaría del municipio de Zepita, en el mismo departamento (provincia), según confirmaron fuentes de la Policía Nacional.
Durante el ataque por parte de quienes exigen la destitución de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto electoral y la convocatoria de una asamblea constituyente, no quedó herido ningún agente de la Policía, agregaron esas fuentes.
Las comisarías puneñas de Desaguadero e Ilave también fueron atacadas por parte de los manifestantes con piedras que provocaron desperfectos en las instalaciones de la Policía, pero no dejaron agentes heridos.
Ataques a los periodistas
En Lima, la emisora RPP Noticias y el diario La República denunciaron que reporteros suyos fueron asaltados y golpeados durante la cobertura de las manifestaciones antigubernamentales que se presentan este viernes en el centro histórico capitalino.
RPP señaló que su reportera Andrea Amésquita sufrió el robo de parte de su equipo de transmisión y el impacto de una piedra mientras cubría las protestas.
“Nos han robado el micro de la cámara, además nos han caído piedras porque hemos estado en medio del fuego cruzado entre la Policía Nacional, que estaba lanzando bombas lacrimógenas, mientras que los manifestantes estaban tirando adoquines y botellas con agua”, indicó Amésquita.
Asalto quedó grabado
La reportera detalló que, en medio de estos incidentes, un hombre le arrebató el micrófono de las manos y salió corriendo tras decirle “eso sí quieren grabar”, al darse cuenta que era filmado por las cámaras, lo que ha permitido que se tenga el registro del atacante.
La República también denunció que su videorreportero Omar Coca fue agredido por manifestantes que le exigieron que deje de grabar cuando filmaba una agresión en grupo hacia una persona.
“Procedí a correr. Me tiraban palazos, me emboscaron, me tiraron al suelo y me agarraron a patadas”, dijo Coca, quien agregó que los atacantes destruyeron su celular, su micrófono y un receptor.
El Colegio de Periodistas del Perú expresó su rechazo a las agresiones a periodistas que se encuentran cubriendo información sobre las manifestaciones en Lima. “Nuestra Orden manifiesta su condena absoluta y exige a la policía proteger a los periodistas y al Ministerio Público investigar y sancionar a los desadaptados”, se señala en el pronunciamiento, informó La República.
Daños a la infraestructura
Las protestas reunieron por segundo día consecutivo a miles de personas en Lima, muchas de ellas llegadas desde las regiones del sur de Perú y, tras un inicio pacífico, llevaron a choques con los agentes de la Policía, que fueron atacados con piedras y otros objetos, y respondieron con gases lacrimógenos.
Al respecto, el general Víctor Zanabria, jefe de la Región Policial de Lima, declaró al Canal N que en Lima “hay unas 2.500 personas haciendo actos violentos que la Policía controla haciendo uso de medios químicos”.
Zanabria dijo que en el centro histórico “ha habido graves daños a la propiedad pública y privada, en los parques se han destruido rejas y bancas”, y que las detenciones se producen por delitos como alteración del orden público, disturbios y resistencia a la autoridad.
Las imágenes, difundidas ampliamente por medios locales, mostraron que otro grupo dañó la infraestructura de la estación Colmena del servicio de transporte público del Metropolitano.
Las protestas han dejado desde diciembre pasado más de 40 manifestantes y un policía muertos, mientras que otras 14 personas, entre ellas un bebé nonato y cuatro haitianos, fallecieron por distintas causas provocadas por los bloqueos de carreteras.
Fuente: DW