Resuelve los octavos de Copa ante el Ceuta con profesionalidad, los goles de Raphinha, Lewandowski (2), Ansu Fati y Kessie y sin sufrir en defensa
Charlaban José Juan Romero y Xavi, los dos entrenadores, antes de empezar el encuentro, seguramente para aclarar su cruce de declaraciones, que calentó un poco, no demasiado, la previa por un posible menosprecio de Xavi al decir que habían tenido suerte en el sorteo. Pero después el técnico azulgrana añadió que sabía que les esperaba un partido complicado. Romero lo definió así: «Que le cojan asco ». Es decir, que pasaran los minutos y se sintieran incómodos y el marcador no se moviera. El plan iba funcionando más o menos. Salió el Ceuta con mucho ímpetu, sin dejar respirar al Barça, sin dejar pensar a los futbolistas rivales, que tenían dificultad para juntar tres o cuatro pases. Ese ritmo no se podía aguantar y al equipo de Primera RFEF le tocó replegarse pasado el cuarto de hora.
Pero tampoco estaba sufriendo. Se defendía muy bien y los barcelonistas no encontraban los espacios, apenas intervenían con peso los centrocampistas, Pablo Torre y Kessie, y sólo Raphinha ofrecía algo por la banda derecha. Lewandowski fue titular por su sanción en Liga y estaba tan descolocado como el resto o un poco más, sin poder intervenir y sin poder rematar. El dominio del Barça era casi absoluto. Sólo una vez se escapó el Ceuta, pasados esos primeros quince minutos de furia, y Rodri cabeceó un córner a la red por fuera. «A por ellos, oé», se empezó a escuchar en las gradas tras esa oportunidad, que animó a todos. A los jugadores para volver a la carga y al público a levantar la voz y mover el cuerpo, que no venía mal contra el frío. «Que bote Murube», gritaban. Y todos a saltar.
Lo del césped fue en realidad un calentón, porque el Barça de nuevo volvió a hacerse con el control y esta vez sí encontró el gol en una acción aislada. Fue Raphinha quien lo marcó. Le llegó un balón al borde del área y el desmarque de Bellerín evitó que el lateral, David Alfonso, tuviera ayuda. Dejó un espacio y el brasileño se sacó un disparo con rosca que se fue para adentro con ayuda de Mejías, que pudo hacer más: tuvo manos blandas y aunque tocó la pelota no la desvió lo suficiente.
Había conseguido lo que parecía más difícil el Barcelona, aunque con este equipo todo puede pasar… Al menos hasta ahora. Excepto en la final de la Supercopa, no ha sabido jugar con el marcador a favor y siempre pasaba por dificultades. Xavi no quería relajación y la segunda parte la empezó ya con Gavi en el campo. El MVP del último Clásico va a jugar con la misma intensidad contra el Ceuta que contra el Real Madrid. Su equipo entendió el mensaje y volvió del descanso con más intención de resolver que de especular. No tardó en hacerlo tras un pase de Robin que interceptó Kessie en una zona muy peligrosa. El marfileño asistió a Lewandowski para que hasta en un día en el que apenas podía participar también marcara.
El Ceuta se quedó sin energía para buscar la heroicidad, pese a los cambios, y el Barcelona sí empezó más a intentar pasarse la pelota dejando que los minutos pasaran. Iñaki Peña no tuvo trabajo serio más allá de algún despeje por alto. Estuvo más que correcto Sergi Roberto actuando como mediocentro y Ferran Torres sigue nublado y ni siquiera terminó el partido, pese a que el domingo no puede participar ante el Getafe. Dejó su lugar a Ansu Fati, que no tardó en demostrar que su relación con el gol es de amor verdadero. En el segundo o tercer balón que tocó encontró espacio en un contragolpe, se hizo hueco ante Alain y remató con mucha suavidad a la red el gol que definitivamente acababa con el partido. Kessie y Lewandowski completaron la goleada y Xavi todavía tuvo tiempo de hacer debutar al joven Alarcón, el canterano que viajó con el equipo.
Equipos ya clasificados para cuartos: Valencia, Athletic Club, Atlético, Osasuna, Real Sociedad, Barcelona y Sevilla. El sorteo, viernes 20 de enero a las 13:00.
FUENTE: LA RAZÓN