* La Fiscalía, AJAM y Madre Tierra no hacen nada para evitar el atentado a la salud de la población potosina
Potosí, Kollasuyo Digital
“No es un riesgo, es una amenaza total” manifestó con mucho pesar, Carlos Chumacero, gerente general de la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias (AAPOS) al referirse a la existencia de más de 45 bocaminas en la cuenca del Kari Kari, la cual abastece agua potable a más de 100 mil personas de la ciudad de Potosí.
Pese a las denuncias, el Ministerio Público, la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) y la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación no accionan ningún tipo de medidas para frenar esta amenaza, protestó.
La explotación minera continúa las 24 horas y, según el denunciante, las lagunas comprometidas son Illimani y Chalviri, además de la cuenca de San Sebastián en su parte superior y el reservorio de Chaluma.
Resignado, señaló que existe inacción por parte de las entidades que deben evitar la contaminación de las lagunas que proveen de agua a casi la mitad de la ciudad de Potosí.