El histórico primer lanzamiento de satélites desde suelo británico, con un cohete LauncherOne de Virgin Orbit a bordo de un Boeing 747, llegó al espacio, pero no alcanzó su órbita objetivo.
La aeronave adaptada, llamada Cosmic Girl, despegó a medianoche del lunes desde el denominado Spaceport Cornwall, en el suroeste de Inglaterra, y viajó a la zona de lanzamiento designada, donde el cohete se lanzó con éxito.
Luego, el cohete encendió sus motores, rápidamente se volvió hipersónico y alcanzó con éxito el espacio. Luego, el vuelo continuó a través de la separación exitosa de la etapa y el encendido de la segunda etapa. Sin embargo, en algún momento durante el encendido del motor de la segunda etapa del cohete y con el cohete viajando a una velocidad de más de 17.000 kilómetros por hora, “el sistema experimentó una anomalía que terminó la misión prematuramente”, informa Virgin Orbit en un comunicado.
La denominada misión ‘Start Me Up’, en honor al éxito de los Rolling Stones, transportaba satélites de siete clientes al espacio, incluidas cargas útiles comerciales y gubernamentales de varias naciones y una misión colaborativa entre EE.UU. y el Reino Unido.
Pese al fracaso, la compañía que preside Richard Branson afirma que “aunque la misión no alcanzó su órbita final, al llegar al espacio y lograr numerosos logros significativos por primera vez, representa un importante paso adelante”, y demostró que el lanzamiento espacial se puede lograr desde suelo británico.
De las cinco misiones de LauncherOne que transportan cargas útiles para empresas privadas y agencias gubernamentales, esta es la primera que no logra llevar sus cargas útiles a su órbita objetivo precisa.
Dan Hart, CEO de Virgin Orbit, dijo que trabajarán incansablemente para comprender la naturaleza del fallo de la misión, realizar acciones correctivas y volver a la órbita tan pronto como se hayan completado una investigación completa y un proceso de garantía de la misión.
Fuente: Europa Press